“En política, no todo vale”. Esta frase, que debería ser una cuestión de aplicación general en la ética pública de todos los partidos políticos y en especial en la moral personal de los políticos, salvo en honrosas y escasas ocasiones, no se cumple.
El hermano mayor de la Cofradía malagueña del Cristo de la Buena Muerte, la que portan los caballeros legionarios entonando el siempre emocionante himno “Soy el novio de la muerte” ha enviado una misiva a los líderes de las derechas, Abascal, Casado y Rivera, que tenían previsto asistir, con el único propósito de hacerse la foto electoral, les ha conminado a no asistir por ser contraria a la finalidad a los fines de la Cofradía y para no convertir su desfile procesional de fe, en un foco atracción política. “En política, no todo vale”, le ha venido a decir el Hermano Mayor.
Pero aquí en El Puerto, el candidato popular a la alcaldía, el farisaico beato Beardo, ha decidido mezclar su ambición desmedida por alcanzar el poder, El Puerto no lo quiera, con un acto, como es la Semana Mayor en la que muchísimos portuenses se vuelcan con su fe y la de sus mayores, repartiendo itinerarios profesionales, con publicidad y no crean que discreta de su foto vendiéndose como alcalde, ocupando la mitad de la caratula. No desaprovecha ninguna oportunidad para venderse, pero en esta ocasiona ha traspasado todos los limites, de la ética pública, al inmiscuir su codicia política con algo tan sagrado para muchos portuenses como es su Semana Santa.
El consejo de Hermandades de El Puerto siguiendo el magnífico ejemplo de la Cofradía de la Buena Muerte, debería, y aún están a tiempo, de enviar una misiva a todos los partidos políticos de Nuestra Ciudad, conminándoles amablemente a que no participen en ningún acto o desfile profesional, para no sacar un rédito político farisaico de ni de sus hermandades, ni de la fe de sus hermanos, ni de la multitud de fieles que le siguen con respeto.
Pero lo más increíble es que desde que es alcaldable, el Beato Beardo, no se ha perdido ni un acto en los que haya una cofradía por medio, dando incluso codazos para colocarse en primera fila para hacerse la foto de rigor, dándose golpes de pecho farisaicos, para trasmitir una imagen falsa de fiel creyente cuando es vox populi su agnosticismo confeso.
El Consejo de Hermandades, que creo sinceramente que deberían velar y hacer respetar su labor y sus desfiles procesionales para que no se vean empañados con fotos farisaicas de políticos en este caso el Beato Beardo y de un Señor que dice que tiene un sueño, especialmente a dos meses de unas elecciones municipales, como he repetido anteriormente, deberían enviarle una misiva a los políticos para que se abstengan de empañar su labor, y la de los creyentes. Si los políticos quieren participar de una Semana Santa a título particular, están en su derecho, pero no en política no todo vale, y el uso partidista que está haciendo el beato Beardo de la Semana Santa, es simplemente farisaico.
¿Comprarían ustedes un crece pelo a un vendedor que es calvo? Yo sinceramente, no. No se dejen engañar. El Puerto no lo quiera.