Personal voluntario del Cemuproan organiza un taller canino con las personas mayores de la residencia La Torre.
Terapias alternativas.
EL PUERTO.- El vínculo persona-animal es un tipo de relación que existe desde las civilizaciones más primitivas, entre quienes se producen una serie de comunicaciones que, si se sincronizan y fluyen, suelen ser incluso más sencillas que la comunicación con cualquier otro ser humano.
De este modo, se puede afirmar que los animales tienen la virtud de facilitar los procesos de comunicación, la confianza básica, la concentración y la atención entre las personas.
De hecho, en nuestros días, la relación entre personas y animales va mucho más allá, incluso en A Coruña se están llevando a cabo terapias con perros para ayudar a menores traumatizados por la violencia machista, dentro de un innovador proyecto piloto de la Fundación María José Jove. Y también, sin salir de Andalucía, en Granada, El Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada cuenta ya con una unidad de terapia canina, única en la comunidad autónoma, integrada por tres perros adiestrados para ofrecer sesiones de rehabilitación a pacientes pediátricos oncológicos. Son solo algunos ejemplos de la importancia que está cobrando esta terapia alternativa que está cosechando muy buenos resultados.
Es por este motivo, ya a nivel local y entre otras actividades, que el Centro Municipal de Protección Animal (Cemuproan), dependiente del área de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, está llevando a cabo estos meses un pionero taller canino en la Residencia de Mayores La Torre (Ctra. de Fuentebravía, nº2).
La actividad, que se realiza cada mes y hasta junio, consiste en acompañar a las personas mayores de la residencia, proporcionándoles otro tipo de entretenimiento y compañía, estableciendo relaciones con los animales del Cemuproan.
"Este taller canino es una iniciativa fundamental para las personas mayores de la residencia, porque sirve de apoyo para estimularles cognitivamente, al mismo tiempo que disfrutan del cariño de los canes y del vínculo que se forma entre ambos”, explica Mamen Velázquez, terapeuta ocupacional de la residencia, que forma parte de un equipo multidisciplinar junto a dos psicólogas y dos trabajadoras sociales.
Sin duda, se trata de una actividad muy esperada por las personas mayores de la residencia, que además son muy conscientes de que se tratan de perros abandonados que están a la espera de ser adoptados. Por lo que se interesan mucho por conocer la historia de vida de cada can, creándose un vínculo y un cariño mutuo muy beneficioso tanto para animal como para la persona. “Incluso, familiares de los propios residentes han acabado adoptando algún perro”, explica la propia Mamen poniendo en valor la necesidad de adoptar a este tipo de perros que aguardan en el Cemuproan.
[slideshow_deploy id='218266']
Una visita muy emotiva
Por su parte, desde el Cemuproan explican que "merece mucho la pena el esfuerzo por traer este taller a la residencia, por ver la ilusión con la que las personas mayores nos reciben y disfrutan interactuando con los perros, cepillándoles y conociéndolos".
En esta ocasión los perros que acudieron al taller fueron Gaset, Berlín, Luque y Rayman. Todos ellos en buen estado de salud, con sus vacunas al día, chip, adiestramiento básico y desparasitados… algo fundamental hoy en día dentro de la responsabilidad que adquiere una persona al hacerse cargo de un perro.
En definitiva, perros con su propia historia, perros que a través de estas terapias ofrecen una alternativa con beneficios saludables para las personas, mientras esperan un hogar que los adopte como la mejor alternativa a la compra y a una sociedad mejor.
--
Más información para adopciones en la página de Facebook del Cemuproan.
Teléfono: 856 04 15 14 (de 10.00 a 14.00 horas de lunes a viernes)
[easy-tweet tweet="Terapia con perros, emociones que dejan huella" user="ElPuertoAC" usehashtags="no"]
