El Arco de la Santísima Trinidad, situado en la Plaza de Los Jazmines, ha comenzado este martes 19 de agosto su restauración integral, una actuación largamente esperada que busca devolver el esplendor original a este vestigio único de la arquitectura portuense.
La intervención, con una inversión municipal superior a 42.000 euros, corre a cargo de la empresa Construcciones Francisco Manzano S.L., perteneciente al Grupo Manzano, y tendrá una duración aproximada de un mes. Los primeros trabajos se centran en el replanteo y montaje de andamios, que mantendrán el arco protegido y cerrado al tránsito rodado y peatonal, sin afectar al acceso a viviendas ni comercios de la zona.
Por motivos de seguridad, queda cortado el tramo de la calle Santísima Trinidad entre calle La Rosa y la Plaza de Los Jazmines. El tráfico procedente de calle La Rosa en sentido Milagros se desviará siguiendo la señalización provisional instalada por la Policía Local. Desde el Ayuntamiento se solicita la colaboración vecinal y se piden disculpas por las molestias.
Un vestigio barroco en el corazón del casco histórico
El arco, fechado probablemente entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, fue labrado en piedra arenisca de la Sierra de San Cristóbal y presenta decoración de inspiración barroca. Según el profesor Francisco González Luque, conserva la doble función de embocadura de la vía urbana abierta a finales del XVIII y de sacralización del espacio público, al incorporar un relieve alusivo a la Trinidad.

Visitando las obras.
Enmarcado entre pilastras, con entablamento de triglifos y metopas, frontón partido con roleos y relieve interior, el arco conectaba antiguamente la plaza con los telares y huertas de la zona. De autor desconocido, se encuentra junto al Parque de La Victoria y al Hotel Duques de Medinaceli, y se ha visto gravemente deteriorado con el paso del tiempo. Su recuperación busca consolidar y proteger un símbolo patrimonial, devolviéndolo a su estado original.
Continuidad de las mejoras en la Plaza de Los Jazmines
La actuación da continuidad a las obras ejecutadas en la Plaza de Los Jazmines el pasado año, que mejoraron la iluminación y prolongaron el pavimento con materiales de calidad, logrando un espacio más accesible y continuo para el peatón. La regeneración de este enclave se enmarca en el vértice que forman las calles Cielos y Larga, arterias principales del casco histórico, donde se alza el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, un conjunto de mármol blanco que ahora gana protagonismo con la mejora del entorno.
Compromiso con el patrimonio y los vecinos
La restauración del arco responde a una reivindicación histórica de los vecinos de Jardín de Cano y refuerza el compromiso municipal con la conservación del patrimonio y la revitalización del casco histórico. El alcalde Germán Beardo, acompañado por los tenientes de alcalde Jesús Garay y Javier Bello, ha señalado que la actuación supone “devolver el esplendor a uno de los rincones más bellos del centro histórico, mejorando el entorno urbano para disfrute de portuenses y visitantes”.