El teniente de alcalde de Mundo Rural, Carmelo Navarro, anuncia que un año más “La Bendita Locura”, ubicada en el Pago de Balbaína Alta, celebrará el 31 de octubre una velada mexicana en la víspera de Todos los Santos, para recordar con alegría a los que ya no están, honrando su memoria. 

Ángela Adrover y Ana Luque recrearán una tradición ancestral muy arraigada en la ciudad de México a través de una cena temática que celebra a aquellos que no están, recordando momentos felices y brindando por ellos, con un aire de júbilo y no de tristeza y siempre desde el más profundo respeto. De hecho, desde el año 2008 esta festividad del “Día de los Muertos” fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad de México.

Una propuesta que coge arraigo en una de las casas de viña de mediados del siglo XIX de la campiña portuense que ya ultima detalles para ofrecer un plan diferente cerca de la naturaleza, cuna de los emblemáticos vinos de nuestra tierra, que seguro repetirá el éxito de años anteriores.



Carmelo Navarro señala que esta iniciativa es una excelente excusa para disfrutar del mundo rural de la mano de las anfitrionas de esta finca, que han revolucionado los conceptos clásicos para complementar con experiencias inolvidables las visitas tradicionales a las bodegas, contribuyendo a la recuperación de nuestras señas de identidad y orígenes.

Las plazas son limitadas y es imprescindible reservar en info@labenditalocura.com o en el teléfono 670 512 230. El evento comenzará a las 21.00 horas la noche del 31 de octubre. El precio por persona es de 50 euros y, eso sí, se recomienda algún pequeño detalle de caracterización para crear un ambiente idóneo.

Cabe recordar que la Bendita Locura es una antigua casa de viña de mediados del siglo XIX que se ha reconvertido en alojamiento rural con apoyo de LEADER y del Grupo de Desarrollo Rural Campiña de Jerez y Costa Noroeste de Cádiz. Catalogado como Patrimonio Histórico de Andalucía que nos traslada a la naturaleza viva a muy pocos kilómetros de la ciudad y que gracias a la importante apuesta empresarial de sus propietarias, Ángela Adrover y Ana Luque, se ha convertido en muy poco tiempo en referente dentro de la provincia, como modelo de enoturismo, turismo rural y turismo de experiencias ligado al sector primario y a nuestra riqueza y patrimonio, tanto arquitectónico de la hacienda como natural por su entorno; caracterizado por ser parte del triángulo del Sherry, que conforma El Puerto junto a Sanlúcar y Jerez.