EL PUERTO.- Pedro Fernández Lópiz es el presidente de los empresarios de El Puerto de Santa María, y profesor emérito -fue profesor de Filosofía en el IES Pintor Juan Lara-, con 40 años de trayectoria en la docencia y también como director del propio instituto portuense.
Pregunta: ¿En este estado de confinamiento en qué situación se encuentra el sector empresarial en la ciudad?
Respuesta: Está en estado de hibernación, bajo cero. Un importante número de empresas de El Puerto de Santa María dependen mucho del sector servicios, del turismo. Por lo tanto, estamos con todo parado y a la espera de acontecimientos.
P: Hablamos de una crisis sanitaria pero igualmente la economía ya se está viendo muy dañada ¿Cómo ve el futuro a corto o medio plazo?
R: Estamos viviendo una situación dramática a nivel sanitario, ese es el primer dolor que todos llevamos dentro por el gran número de enfermos y fallecidos por el virus. A partir de ahí podemos hablar desde el punto de vista económico ya que, evidentemente, esta crisis va a dejar una resaca muy dura. No me gusta ser derrotista pero no podemos negar la realidad de lo que se nos viene ya encima. Nuestra labor será la de volver a reiniciar la actividad productiva, algo que va a costar mucho, estando la carga en los hombros de los más desfavorecidos, que siempre son los trabajadores tanto asalariados como autónomos.
P: ¿Los autónomos lo tendrán peor?
R: Son los que peor lo están pasando y los que más sufrirán esta grave crisis. Es una injusticia que el Estado prohíba -con buen criterio- que puedan ir a trabajar o abrir sus negocios, pero por contra le dé la espalda a los autónomos, que no ven una mano amiga en las medidas anunciadas. Pago de cuotas y aplazamiento de deudas -que no es lo mismo a condonación- no son soluciones ante una pandemia en la que se exige el cierre de comercios.
P: ¿Cree que son suficientes las medidas tomadas hasta el momento por el Gobierno Central a nivel económico?
R: La ayuda del Estado no llega o al menos hasta el momento no es suficiente. Aunque también hay que tener en cuenta que el Estado no es un saco sin fondo, y que además se encuentra ante una situación sanitaria y económica de extrema gravedad. Pero sí es cierto que muchas de las medidas que está tomando el Gobierno son producto de la improvisación o de cambios de criterio según va avanzando la crisis, y eso es algo que añade mayor confusión entre los empresarios y los propios ciudadanos.
P: ¿La falta de un sector productivo importante en la ciudad también podría sumar negativamente en la crisis a nivel local?
R: Por supuesto, ese factor es muy perjudicial y nos pasará factura. Generalmente cuando se habla del sector productivo hablamos de aquellas empresas que se dedican, por ejemplo, a la fabricación de coches, motores u otros productos. Dicho sector, por tanto, tiene una dependencia menor del turismo, que es de lo que básicamente se nutre la economía portuense. Por tanto, al no contar con un tejido productivo potente, al no contar con apenas industria, el grueso de nuestra economía se aposenta en el sector servicios, que es precisamente el que tardará más tiempo en recuperarse.
P: Como profesor emérito ¿Cómo cree que le afectará esta crisis a los alumnos y docentes?
R: Sin duda, en mis 40 años de experiencia nunca vi una situación así. Esta es una situación totalmente nueva, nadie se podía esperar algo así. A pesar de ello, estamos en una época en la que las nuevas tecnologías pueden aliviar esta situación a través de los distintos dispositivos electrónicos conectados a Internet. Por ello, los docentes y alumnos siguen trabajando de forma telemática y también aplicando las soluciones imaginativas que van surgiendo ante los problemas de adaptar la docencia tradicional a este nuevo escenario virtual. Yo creo que están trabajando duro y bien.
P: ¿Lo tendrán peor los alumnos que se presentarán este año a la antigua Selectividad, ahora llamada EBAU?
R: Respecto a los alumnos que se enfrentarán a la selectividad con este panorama, mi mensaje es de ánimo y apoyo, que no se desmoralicen y que se preparen de la mejor manera posible. Las autoridades educativas y los profesores seguro que tendrán en cuenta la situación, pero deben prepararse bien y dar lo mejor de ellos mismos. Estoy seguro que aunque sea una situación anómala y difícil se están preparando adecuadamente y también se tendrá en cuenta el contexto en el que vivimos actualmente.
P: ¿Es usted partidario del aprobado general?
R: No, para nada. Me parece de una inmoralidad absoluta. Creo que sin importar el escenario en el que nos encontremos, es fundamental el valorar individualmente el esfuerzo y los logros de cada alumno. Evidentemente teniendo en cuenta el tremendo hándicap con el que se han encontrado.