EL PUERTO.- A pesar de la prohibición del Gobierno de salir de casa salvo para determinados escenarios contemplados, muchos ciudadanos han decidido tratar de llegar hasta los municipios donde tienen segundas viviendas, esquivando los controles que realiza la Guardia Civil, para de esta manera tratar de disfrutar irresponsablemente de las vacaciones de Semana Santa.
De esta manera, las decisiones que ha tomado el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, con su alcalde Germán Beardo a la cabeza, han sido la de implantar medidas de control excepcionales para la situación actual. Estas prácticas se refieren a controles diarios y nocturnos de la Policía Nacional y Local, control con drones, vigilancia del consumo de agua, comprobación de matrículas de vehículos, agentes de paisano o multas en los supermercados a las personas que se reconozca que no viven en el municipio.
En concreto, y según informa el alcalde Germán Beardo, ya han sido localizadas dos parejas que se encontraban en su segunda residencia en El Puerto, a través del consumo de los contadores del agua de Apemsa, y han sido sancionadas y devueltas a su localidad de origen.
Y es que, a través del consumo del agua el Ayuntamiento puede detectar qué hogares están ocupados y desde cuándo, lo cual es una prueba suficiente para ser multado por las autoridades y por consiguiente obligado a regresar a su primera vivienda.
Además, se podría implementar en breve un control similar con las basuras generadas por los vecinos, especialmente en aquellas viviendas unifamiliares como chalets de ciertas zonas, que en caso de comiencen a generar residuos sin haberlo hecho desde hace un tiempo, las autoridades serán informadas y con casi total probabilidad se procederá a sancionarles.
Este tipo de medidas, para salvaguardar la salud de toda la ciudadanía, se han instaurado ya en otros municipios como Punta Umbría, Huelva, Salou o Tarragona, donde ya se procede al control de aguas y basuras.
Comprobación de matrículas
Por otro lado, la Policía Local también está realizando comprobaciones de matrículas de los coches aparcados junto a urbanizaciones de segundas residencias, aparcamientos o supermercados. De esta manera, si detectan una matrícula asignada a una ciudad lejana, las autoridades procederán a contactar con el dueño y previsiblemente ordenarle abandonar el municipio junto con una multa.
Además, los supermercados son los únicos lugares abiertos al público, por lo que también se están realizando controles en las entradas, y en su interior con agentes de paisano. El alcalde Germán Beardo asegura que “he hablado personalmente con cada Policía y todos trasmiten que es muy difícil que entre nadie sin justificación y los que hayan entrado se les coge, multa y se les envía a su localidad”.