La Placilla se transformó en la tarde-noche de este domingo en un espacio de celebración y convivencia gracias a la Fiesta de los Milagros, un evento organizado por la Concejalía de Relaciones con la Ciudadanía. Numerosas familias disfrutaron de una jornada marcada por la tradición, la música y un ambiente festivo que puso el broche final al programa de actividades de verano impulsado por el Ayuntamiento.

La cita coincidió con el montaje de la alfombra de sal en honor a Nuestra Señora de los Milagros, que cada año engalana las calles Palacios y Luna en la víspera del Día Grande de la Patrona, ofreciendo un marco simbólico y cultural a la celebración. Los más pequeños pudieron dibujar imágenes de la Virgen y crear chapas personalizadas con sus diseños.



Frente a la papelería Carmelina, el espacio de La Placilla acogió juegos infantiles, castillo hinchable, talleres de manualidades, actividades de psicomotricidad, minidisco, lanzamiento de hachas y un photocall, además de una cuidada decoración ambiental. La música y las sorpresas añadieron dinamismo a una jornada que hizo las delicias de pequeños y mayores.

El teniente de alcalde Javier Bello expresó su satisfacción por la respuesta ciudadana, destacando que la Fiesta de los Milagros ha sido “un ejemplo de cómo la colaboración ciudadana y el esfuerzo del Ayuntamiento generan espacios de encuentro, ocio y tradición en el corazón de la ciudad”.

Con esta actividad, a pocos días del inicio del curso escolar, el Ayuntamiento da por concluido un verano repleto de propuestas lúdicas en distintos barrios, reforzando el sentimiento de comunidad entre los vecinos.