El PSOE de El Puerto ha mostrado su preocupación por la proliferación del turismo de botellón en la ciudad durante los meses de verano, un fenómeno que, según denuncian, “va en aumento desde la llegada de Germán Beardo al gobierno local”.
El portavoz y secretario general del grupo municipal socialista, Ángel González, ha asegurado que “esta situación se veía venir desde la llegada de Beardo y, lamentablemente, cada año va a más”.
Desde el PSOE apuntan que “la gestión municipal en materia de turismo deja mucho que desear, centrándolo exclusivamente en el ocio juvenil sin control alguno”, y critican que se estén “olvidando las actuaciones en turismo cultural, gastronómico y familiar, ese turismo de calidad que siempre ha venido a El Puerto a enriquecer nuestra ciudad y hacerla más atractiva, pero eso se ha perdido”.
Respecto al foco del problema, González ha afirmado que “el problema no es de tres locales situados en Puerto Sherry, el problema está en todo El Puerto, incluida la zona centro, donde el descontrol campa a sus anchas y los servicios municipales están en precario”.
Entre las carencias que denuncia el portavoz socialista se encuentran “la falta de presencia de Policía Local, la insuficiencia de limpieza, la ausencia de papeleras o baños públicos, la falta de mediciones de ruido, el transporte público sin contrato, las playas sin socorristas, y la escasez de ambulancias”.
Según González, esta situación “incentiva un turismo de descontrol, desfase y sensación de impunidad de la que se aprovechan”. El edil sostiene que “es habitual ver por nuestro casco histórico a jóvenes orinando en las puertas de las casas, personas ebrias rompiendo el mobiliario público, menores de edad provocando escándalos, vehículos mal estacionados en aceras o carriles bici, nuestras playas y pinares llenos de cristales, etcétera”.
A estas críticas se suma la gestión de los pisos turísticos, sobre la que González advierte que “Germán Beardo hace lo contrario de lo que dice, como ocurre con los pisos turísticos ilegales a los que no está controlando y van en crecimiento, suponiendo un verdadero problema de convivencia en todo el término municipal”.
El portavoz socialista defiende que “se pueden tener locales de ocio juvenil, se puede fomentar la diversión, pero sin que sea éste el único turismo; se puede tener un ocio juvenil con control municipal y servicios públicos”. En su opinión, “lo que no se puede es convertir la ‘Gran Ciudad’ en un ‘Gran Botellódromo’ descontrolado y mirar para otro lado”.
Finalmente, González recuerda que “han sido muchas las veces que hemos llevado este asunto al pleno pidiendo control municipal ante lo que estaba ocurriendo”, y lamenta que “ya en 2023 el alcalde votó no a la propuesta socialista de crear una zona de ocio juvenil controlada”.
