La esperada rehabilitación integral de las murallas de Santa Catalina, en El Puerto de Santa María, ha quedado en suspenso tras el informe desfavorable emitido por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico. El organismo ha autorizado únicamente una actuación de emergencia, con un presupuesto de 1,2 millones de euros, destinada a consolidar los lienzos más deteriorados tras los recientes temporales.

La decisión ha sido recibida con frustración entre colectivos patrimonialistas, entre ellas como Betilo, asociación para la defensa del patrimonio histórico, que aspiraban a una intervención más ambiciosa que incluyera el cerramiento del recinto y la recuperación del Fuerte de Santa Catalina, actualmente en avanzado estado de deterioro.



La propuesta original, promovida por la Demarcación de Costas, contemplaba levantar nuevos muros de hormigón visto para unir los tramos de muralla y completar formalmente el conjunto, una fórmula que, según la Comisión, choca con los principios de mínima intervención y respeto a la autenticidad de los bienes históricos.

El informe señala que si bien el estado de la muralla requiere medidas urgentes, la solución debe ser técnica y discreta, evitando elementos que puedan alterar la identidad visual del monumento. Se abren así opciones a nuevos proyectos de consolidación, pero siempre con criterios más conservadores y respetuosos con el valor paisajístico del entorno.

Desde la asociación Betilo lamentan que, al no cerrarse el recinto, la erosión seguirá afectando al Fuerte, dificultando una futura rehabilitación completa. “Se salva la imagen, pero no el bien”, afirman.

La Delegación de Cultura confía en que esta actuación inicial marque el inicio de un proceso más amplio y se muestra dispuesta a valorar nuevas propuestas que permitan preservar el conjunto monumental sin comprometer su integridad patrimonial.