La histórica Casa de la Aduana, situada entre las calles Micaela Aramburu de Mora, Maestro Domingo Veneroni y la avenida de la Bajamar, ha iniciado su proceso de rehabilitación para convertirse en un conjunto residencial de hasta 40 viviendas, en el marco del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Conjunto Histórico (PEPRICHYE).
Desde el pasado verano, la nueva propiedad, Palacio de la Aduana S.L., ejecuta trabajos de consolidación estructural tras realizar estudios técnicos exhaustivos —arqueológicos, estructurales, geotécnicos e históricos—. Entre las actuaciones ya iniciadas destacan la instalación de más de 900 puntales, la retirada de elementos colapsados y la limpieza y aseguramiento de las fachadas.
El anteproyecto contempla la recuperación de elementos singulares como los soportales hacia la Plaza de la Pescadería, el templete de cubierta y las arcadas originales de los patios centrales, respetando la arquitectura neoclásica del edificio, que data de 1797. Las viviendas se distribuirán entre planta baja, entreplanta y primera planta, y se plantea una modulación adaptable a la demanda final.

Casa de la Aduana.
La rehabilitación se enmarca en una estrategia municipal que busca revitalizar el centro histórico mediante el uso residencial de inmuebles en desuso, facilitando la inversión privada y garantizando la protección patrimonial. La operación está sujeta a la autorización de la COMSEPE, órgano competente en intervenciones en Bienes de Interés Cultural.
El proyecto fue presentado sobre el terreno por los arquitectos redactores a representantes municipales y técnicos, en una visita en la que también participaron el alcalde Germán Beardo y la teniente de alcalde de Urbanismo, Danuxia Enciso.