La Sierra de San Cristóbal vivió el sábado una jornada de convivencia para celebrar la llegada del mes de las flores, recuperando con ilusión su tradicional Cruz de Mayo. El encuentro comenzó con una misa en la capilla del enclave, tras la cual los vecinos retiraron los bancos para transformar el templo en un lugar de encuentro, compartiendo una merienda popular en un ambiente animado por las primeras sevillanas, anticipando ya el espíritu festivo de la Feria de Primavera.

El teniente de alcalde de Fiestas, David Calleja, participó activamente en el evento, mostrando su cercanía y compromiso con la Sierra de San Cristóbal. Los feligreses y vecinos destacaron su constante apoyo a la barriada y su implicación en la recuperación de sus tradiciones. José Antonio Bellido Fernández, responsable de la feligresía de la capilla, subrayó que “siempre está disponible cuando lo necesitamos, pensando en grandes proyectos para poner en valor nuestra historia y nuestras costumbres”.



El presidente de la Asociación de Vecinos La Azada, José María Mariscal, valoró muy positivamente esta recuperación, que se suma a otros hitos recientes como el retorno de la procesión de San Cristóbal y la velada popular en la Plaza de la Iglesia, celebraciones que no tenían lugar desde hacía años.

Calleja ha asegurado que se seguirá trabajando para consolidar estas festividades en el calendario local, destacando la importancia de mantener vivas las tradiciones populares como parte esencial del alma de El Puerto. También ha agradecido la implicación y entusiasmo de la feligresía y de la Asociación de Vecinos La Azada, sin los cuales este renacer no sería posible.

Las Cruces de Mayo son una celebración profundamente arraigada en la cultura andaluza, donde se combinan fervor religioso y folclore popular a través de música, baile y gastronomía. Su recuperación en la Sierra de San Cristóbal representa un paso más en el fortalecimiento de la identidad local y en el compromiso del Ayuntamiento con todas las barriadas de la ciudad.