El Puerto de Santa María ha vivido este fin de semana uno de los momentos de mayor intensidad de las últimas décadas, con motivo del Gran Premio de Motociclismo celebrado en el circuito de Jerez. Miles de visitantes llegaron a la ciudad, consolidándola como uno de los destinos clave del evento y poniendo a prueba su capacidad de acogida y respuesta ante grandes concentraciones de personas.

El balance general es positivo. La coordinación entre Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, Protección Civil y los distintos servicios municipales permitió mantener el orden y garantizar la seguridad en un contexto de alta exigencia. No se registraron accidentes mortales en el municipio y se interpusieron numerosas sanciones a quienes no respetaron las normas de tráfico y convivencia.

El dispositivo de limpieza actuó con eficacia, y en pocas horas la ciudad recuperó su normalidad, demostrando que El Puerto está preparado para ser anfitrión de grandes eventos sin perder su capacidad de respuesta.

Los sectores hostelero y hotelero expresaron su satisfacción tras un fin de semana de intensa actividad económica, lo que supone una excelente noticia para el empleo y el tejido empresarial local.

Sin embargo, también se registraron comportamientos incívicos que alteraron el desarrollo del evento en determinadas zonas como la Avenida Felipe VI y el centro, donde vecinos y comerciantes se vieron afectados por el ruido, las molestias y la circulación temeraria de algunos grupos. Estas actitudes, ajenas al espíritu del Gran Premio, empañaron parcialmente la experiencia para residentes y visitantes.

Desde las administraciones se continuará trabajando para reforzar los dispositivos de control, fomentar el respeto a las normas y garantizar que El Puerto siga siendo un lugar de encuentro seguro, acogedor y ordenado. La convivencia debe ser una prioridad y, aunque la mayoría actuó con responsabilidad, la ciudad no puede ser rehén de unos pocos que no entienden lo que significa disfrutar sin perjudicar a los demás.

El Puerto ha respondido con altura al reto. Ahora, toca seguir perfeccionando el modelo para que cada año el Gran Premio sea motivo de orgullo, combinando hospitalidad, desarrollo económico y bienestar ciudadano.