La Asociación Betilo recuerda, que el Ayuntamiento, de oficio o a denuncia de los particulares, tiene la obligación de ordenar a los propietarios la ejecución de las obras de conservación, para mantener las fincas y fachadas en las debidas condiciones de seguridad, salubridad y ornato públicos.

En este caso se trata de la finca sita en la calle Santa Lucía 35, que se encuentra además incluida en el Catálogo de Bienes Protegidos, ficha 333N4, como edificación de interés ambiental, donde se han tapado cuatro ventanales a fachada con unas enormes planchas metálicas de chapa galvanizada. Una actuación que incumple el PEPRICHYE y los más elementales deberes de conservación que corresponden al propietario.

Por una parte, el PEPRICHYEen el artículo 4.2.13, apartado 2.4, dispone que las actuaciones de consolidación o restauración en fachadas deberán atenerse a los sistemas constructivos tradicionales no admitiéndose los materiales metálicos y similares.

Cabe señalar, que el deber de conservación del propietario comprende la obligación de mantener el inmueble en las debidas condiciones de seguridad, salubridad y ornato públicos, lo que conlleva la restauración de la fachada del inmueble en la forma que ya establece el PEPRICHYE en la ficha 333N4, que señala en su apartado 5.3 como actuaciones obligatorias, “las necesarias para retomar el estado original de la fachada, restaurándola de manera que retome el cromatismo con técnicas y materiales originales”.



BETILO ha denunciado estos hechos en el Ayuntamiento y ha solicitado la apertura de un expediente en el caso del inmueble sito en la calle Santa Lucía 35 y el cumplimiento del PEPRICHYE y de su Plan de Descontaminación Visual del Conjunto Histórico. A su vez ha sido igualmente remitida dicha denuncia para su conocimiento a la Comisión Especial de Seguimiento y Evaluación del PEPRICHYE (COMSEPE).

Según explican "desgraciadamente no se trata de un hecho aislado. Cuando paseamos por las calles del centro histórico contemplamos fachadas en evidente abandono y otras muchas recubiertas de redes y mallas antiestéticas y desgarradas, que ofrecen una imagen deprimente de nuestro centro histórico, y que desmerecen y ensombrecen la actividad de rehabilitación que vienen realizando algunos particulares en sus propiedades tras la aprobación del PEPRICHYE. Hasta el mismo Ayuntamiento mantiene en un estado deplorable el edificio Sala Pozuelo en la calle Federico Rubio número 41, cuando debería dar buen ejemplo a la ciudadanía, manteniendo en uso y en perfecto estado de conservación este inmueble municipal".

Y lamentan que "han transcurrido ya más de tres años desde la aprobación del PEPRICHYE y el Ayuntamiento sigue sin actuar frente a esta situación, sumido en la indiferencia y la permisibilidad".

La Asociación exige la puesta en marcha del Plan de Descontaminación Visual del Conjunto Histórico (título VII de las ordenanzas del PEPRICHYE), con medidas concretas y órdenes a los propietarios en materia de cableado, antenas, aparatos de refrigeración en fachadas, alarmas, expositores, publicidad, rótulos comerciales, toldos, etc.

Por último, solicita nuevamente la implantación del Registro Municipal de Solares y edificaciones ruinosas, un instrumento fundamental para acabar con el abandono, la especulación y la ruina, en que se encuentran muchos inmuebles del centro histórico.