David Viñuela es el Intendente Principal de la Jefatura de la Policía Local de El Puerto de Santa María, proveniente de la Policía Nacional, tomó posesión como Jefe de la Policía Local el pasado 3 de octubre de 2023. Hoy hace balance para El Puerto Actualidad de sus primeros meses al frente de la Jefatura.
Pregunta: Proviene usted de la Policía Nacional, ¿ha notado mucha diferencia con sus nuevas competencias?
Respuesta: Las competencias son distintas lógicamente, pero al fin y al cabo esto es un grupo de seguridad ciudadana con una pequeña oficina de denuncias y un puesto de seguridad como hay en todas las Comisarías de España.
P: En los últimos años se han producido muchos problemas en la Jefatura, llegándose a hablar de dos claros bandos enfrentados. ¿Ha conseguido usted unificarlos y que todos sumen y aporten hacia un mismo objetivo?
R: Como yo siempre digo, agua pasada no mueve molinos. Es público que ha habido problemas en la Jefatura pero ahora estamos en una época nueva, somos policías que nos debemos al ciudadano y vamos todos a una. El delincuente está en la calle y no dentro de casa, todos debemos ir a una.
P: ¿Qué cree que le faltaba a la Policía Local de El Puerto para cambiar ese rumbo enquistado de los últimos años?
R: En la plantilla de la Policía Local de El Puerto tenemos grandes profesionales, quizá lo que hacía falta era algo más de orden, motivación y ser justos, tratar bien al policía porque al final es quien aporta el trabajo y los resultados.
P: Muchas de las quejas de los portuenses pasan porque la Policía Local no estaba atendiendo correctamente las llamadas o llegaban tarde. ¿Se ha puesto solución?
R: Está claro que ha habido un problema con la sala de comunicaciones por un problema de operatividad, porque lo que no podía ser a la vez es oficina de atención al público y sala de emergencias. Lo que se ha hecho es optimizar esos recursos, y ahora lo que sería información al público en general se facilita desde el puesto de seguridad, mientras que en la sala solo se recepcionan las llamadas de emergencias del 092. Además, tras unos problemas en el arranque estamos ahora trabajando muy bien con la nueva sala de comunicaciones con las cámaras de videovigilancia repartidas por la ciudad. Por lo que esperamos que las quejas ciudadanas al respecto se rebajen.
P: ¿Llegará a ser tan querida la Policía Local de El Puerto como la Policía Nacional?
R: Tiene que serlo, no hay otra opción. A fin de cuentas somos un servicio público que los ciudadanos deben usar. No solo estamos para reprimir y poner multas, sino para ayudar al ciudadano.
P: Los sindicatos policiales llevan años quejándose del mal estado de las instalaciones en la Jefatura. ¿El Ayuntamiento ha puesto ya remedio a estos problemas?
R: Tengo una ventaja en este asunto muy importante, y es que el concejal de Seguridad, Jesús Garay, además de ser mi jefe directo es alguien con el que tengo una gran relación y entendimiento. De esta forma, todas las demandas que le hago llegar son rápidamente gestionadas por el alcalde Germán Beardo para solucionarlas. Por ejemplo, los baños se han arreglado en diciembre, se está pintando toda la Jefatura, se está arreglando el techo y ganando nuevos espacios. El estado actual de la Jefatura no tiene nada que ver como estaba antes, aunque evidentemente hay cosas por mejorar.
P: Siguiendo los pasos de la Policía Nacional, este año en navidades se realizó una actividad de puertas abiertas al ciudadano con la visita de los superhéroes y pajes reales, ¿Qué tal fue la experiencia?
R: Muy buena, y se volverá a repetir y se va a incrementar, gracias a la labor del concejal de Fiestas, David Calleja. La idea es acercar la Policía Local a los ciudadanos y también a los más pequeños para que conozcan nuestra labor.
P: ¿Cuáles son los mayores problemas que afronta de aquí a los próximos años al frente de la Jefatura?
R: Establecer una escala de mandos ya asentada, que actualmente está completamente desarbolada ya que faltan muchos mandos. Hay que cambiar la relación de puestos de trabajo que es de 1993 y está un poco obsoleta y hay que dale una orientación del siglo XXI. Además, la plantilla es mayor con una media de edad de 52 años, por lo que habrá que sacar una fuerte oferta de empleo público para cubrir plazas con gente más joven, así como las jubilaciones y ampliar operativos.