La junta directiva de la Federación Local de Asociaciones Vecinales (Flave) ‘Sol y Mar’, ha visitado el barrio de Los Madrileños, de la mano de parte de la junta directiva de su asociación de vecinos, El Barrio.
El presidente de la Flave, José Rodríguez, acompañado de su homólogo en El Barrio, Antonio Mateo, ha visitado la zona, para recoger las reivindicaciones y necesidades de esta barriada. El representante de Los Madrileños ha estado respaldado por el secretario, Bartolomé Atienza; y la tesorera, Isabel Ojeda, mientras que por la Flave han acudido el vicepresidente, José Luis Cárdenas; el responsable de Medio Ambiente y Vías y Obras, Moisés Zapata; y el responsable de Periferia, Fernando Arévalo.
La lectura general que hace la federación de esta visita es "el abandono municipal al que está sometido el barrio de Los Madrileños, pues el Ayuntamiento no atiende las reivindicaciones de esta asociación vecinal".
Recorrer el barrio ha permitido a los miembros de la junta directiva de la Flave conocer las deficiencias en el alumbrado, "como ocurre en la calle Guadiana; en el alcantarillado o el acerado de muchas de las calles; o la falta de papeleras, por lo que la limpieza del barrio es una tarea complicada de gestionar", explican.
Por otro lado, aseguran que "la pista deportiva asignada a este barrio cuenta con muchos problemas añadidos derivados de la falta de mantenimiento y gestión". Además, continúan, "los vestuarios carecen de servicios tan básicos como el agua o la luz, por lo que es difícil que los jóvenes y niños que hacen uso de la pista puedan utilizarlos cuando practican deporte". Esta falta de atención por parte del Ayuntamiento, según la Flave, es “un síntoma más del pasotismo con respecto a las actividades y la vida que se genera en torno a los barrios portuenses”.
En otro orden de cosas, la federación ha percibido otros problemas como el estado del pavimento en general o la deficiente poda de la arboleda y las hierbas de la barriada.
Finalmente, los representantes de los vecinos han mostrado quejas con respecto a la mala señalización de la glorieta de entrada al barrio.
En general, la sensación resultante de esta visita es similar a la que se realizó a Ronda de Valencia. Así aseguran que "la dejadez municipal es una constante en los barrios, por lo que los vecinos sienten que se les deja morir poco a poco por falta de la inyección necesaria, como es el mantenimiento y la resolución de los problemas del día a día y que son muy marcados en aspectos tan necesarios como el pavimento, el alumbrado, el aparcamiento o el acerado".