El Puerto de Santa María, nuestra ciudad, la ciudad de todos, es una Gran Ciudad que aspira a seguir generando buenas noticias, alegrías, oportunidades, empleo, actividad, inversiones y ser el mejor escenario de vida de nuestros vecinos.
El principal objetivo del gobierno municipal, con su alcalde al frente, es trabajar para que los portuenses puedan ganarse la vida libremente, construir un proyecto personal y ser felices. Esa es nuestra misión.
Pero en una ciudad con casi noventa mil habitantes y una estructura municipal de servicios a los ciudadanos con casi seiscientos servidores públicos siempre cabe la posibilidad de que algún día nos encontremos con noticias que no son agradables, como las que hemos tenido recientemente. Y es precisamente en esos momentos cuando se mide la altura de los políticos, de los gobernantes y cuando los ciudadanos pueden calibrar y valorar a sus representantes.
Con pena y cierto asombro hemos podido leer en estos días a los portavoces del PSOE, Unión Portuense e Izquierda Unida intentar sacar rédito político y manchar la imagen de la ciudad y del Gobierno por unas presuntas actuaciones incorrectas de unos funcionarios. Pues a ellos, a los portavoces del PSOE, Unión Portuense e Izquierda Unida, me gustaría recomendarles rabillos de pasas para la memoria.
Rabillos de pasas para recodarles que el ex jefe de la Policía Local, Rafael Muñoz Leonisio, accedió al puesto de Jefe de la Policía en 2017 con nombramiento expreso del alcalde del PSOE y siendo el Delegado de Seguridad por aquel entonces, Ángel María González, el actual portavoz y Secretario General del PSOE portuense, que durante casi dos años fue su persona de máxima confianza en la Jefatura de la Policía local y uno de los colaboradores que conformaban su círculo más cercano.
Rabillos de pasas para recordarles al señor Javier Botella y al portavoz de Izquierda Unida, que este nombramiento se produjo porque tras las elecciones municipales de 2015, y a pesar de la rotunda derrota del PSOE en El Puerto, David de la Encina conformó un gobierno de coalición de izquierdas, que alcanzó con la marca blanca de Podemos, Levantemos El Puerto con Javier Botella e Izquierda Unida,y que el propio señor Botella votó para nombrar al alcalde del PSOE que después nombraría al ex jefe de la policía investigado.
Rabillos de pasas, para recordarles que fueron ellos en ese gobierno de perdedores, los que atribuyeron las competencias en materia de tráfico, en el año 2014, al otro técnico implicado en la investigación, precisamente investigado por las competencias en materia de tráfico que le atribuyó el PSOE.
Rabillos de pasas, para recordarles que precisamente fue Germán Beardo, el actual alcalde del PP, que ahora ellos critican, el que cesó dos veces al exjefe investigado por falta de confianza en su forma de actuar y le obligó a jubilarse.
Rabillos de pasa, para que se acuerden de que fue Germán Beardo quien realizó la primera modificación en lustros de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, precisamente, para poder realizar el nombramiento del Jefe de la Policía local por libre designación y tras conseguirlo en febrero de 2022 cesar a Muñoz Leonisio y nombrar a Carlos Baturone como Intendente Jefe y, con posterioridad, por segunda vez al actual Intendente Principal, David Viñuela, apartando así al ahora investigado de la Jefatura de la Policía.
Rabillos de pasa para recordarles que en estos momentos lo que menos hace falta es intentar enturbiar el funcionamiento de la justicia, que necesitamos líderes políticos de altura que estén dispuestos a trabajar por la buena imagen y la buena marcha de una ciudad que ahora tiene un Gobierno serio y que inmediatamente se ha dirigido oficialmente a la Administración de Justicia para poder analizar la situación, conocer los hechos y adoptar las medidas que legal y administrativamente correspondan.
Al señor Botella, al señor González y al señor Bueno, rabillos de pasa para que no se olviden nunca de lo mucho que se merece nuestra ciudad, una Gran ciudad, una ciudad de todos, El Puerto de Santa María.