En una decisión contraria a la sugerencia del Ministerio de Sanidad, Andalucía ha decidido no imponer el uso obligatorio de la mascarilla en centros de salud, hospitales y residencias. Esta medida se toma a pesar del pico de contagios por gripe, Covid y otros virus respiratorios. Según el Ministerio, dirigido por Mónica García, la obligatoriedad de las mascarillas debería ser transitoria en los centros sanitarios.

La Consejería de Salud de Andalucía argumenta que la actual recomendación de uso de mascarillas, vigente desde julio de 2023, es suficiente. A pesar de ello, las autoridades sanitarias andaluzas aconsejan su uso en situaciones particulares, especialmente para proteger a las personas en espacios sanitarios y centros de mayores.

La Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de Andalucía especifica que los profesionales sanitarios deben usar mascarillas FFP2 en caso de sospecha de infección respiratoria y procedimientos generadores de aerosoles. Para otras situaciones, recomiendan mascarillas quirúrgicas.

Esta postura contrasta con la de comunidades como Cataluña, Murcia, y la Comunidad Valenciana, donde el uso de mascarillas ya es obligatorio en hospitales y centros de salud. Aragón ha impuesto esta medida solo a sus profesionales sanitarios. Por otro lado, comunidades como Madrid, Castilla y León, y Navarra, al igual que Andalucía, optan solo por la recomendación.

La orden publicada en el BOJA establece que en Andalucía las mascarillas son recomendadas para quienes trabajen, accedan o residan en centros sanitarios y sociosanitarios. Además, cada centro sanitario puede decidir sobre la obligatoriedad de las mascarillas en caso de alta incidencia de infecciones.

En cuanto a la tasa de incidencia de infecciones respiratorias, Andalucía presenta una cifra inferior a la media nacional, con 505,2 casos por cada 100.000 habitantes frente a 952,9 a nivel nacional. Sin embargo, esta tasa sigue en aumento. El Plan de Alta Frecuentación de Andalucía se encuentra en su nivel más bajo en el 21,6% de los centros hospitalarios, con solo cinco hospitales y 16 centros de urgencia en el nivel más alto. En comparación, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana lideran con las tasas más altas de infecciones respiratorias.