David Calleja y Germán Beardo con los Reyes Magos.
Mis costumbres se van adaptando, y ya mi Befana apenas tiene sentido. No es solo porque aquí ni se conoce su figura, sino porque me encanta el folclore que se muestra en torno a los Reyes Magos.
Tengo que reconocer que no puedo comparar, todas mis navidades, esporádicas y ya permanentes, las he vivido con el sello del Sr Calleja. Nunca se puede contentar a todo el mundo, y, desconociendo las costumbres, no se que se suele hacer y que, en cuanto a tirar caramelos u otros objetos.
Sin embargo, no puede negarse el éxito, la expectación, la aglomeración, la ilusión, y el buen hacer. Las calles abarrotadas de gente, grandes y pequeños disfrutando, bares llenos, y, por supuesto, gente dando su personal y aislada opinión.
He visto por televisión las de otras poblaciones, y con el respeto que me merece la labor de cualquier persona por contentar a la población, y a los más pequeños, hay que reconocer que en esta ciudad hay una enorme diferencia con la de cualquier otra población, y es la ilusión, la ilusión que le pone una sola persona, una persona que contagia de tal manera a todo su equipo, que el resultado, fruto del trabajo de muchos, es algo maravilloso. Claro está que el merito es de los cientos de personas que están detrás de todo el trabajo, pero es innegable el merito personal de quien coordina todo.
He escuchado acusaciones de egocentrismo, de estar en todas las fotos, de lucimiento personal, de endiosamiento, pero… es que no puede ser de otra manera. Su entrega es innegable, y muchos otros le han precedido, y no escucho hablar de ellos.
Otras cabalgatas, otros gobiernos, otras personas, y seguro que queda mucha vida para que otros le superen o hagan algo distinto o mejor. Pero en el día de hoy, solo hay una persona y su equipo, en el día de hoy, le pese a quien le pese, se ha dejado patente que le gusta lo que hace, lo vive y se desvive, el motivo de porque lo hace da igual, el resultado queda patente, y aunque “El Bigotes” se queje de que se le quedan pegados los pies al asfalto, eso corresponde a otro, no se puede culpar a un equipo de futbol, que gana el partido, de que el césped este mal existiendo jardineros.
Enhorabuena, tus logros están por encima de tus fotos o tu egocentrismo. No cambie, nunca.