No he podido resistirme a la polémica suscitada por la celebración de esa fiesta local, no las he vivido de llenó, pero este año, no pienso perdérmela.
Hablando con amigos, todos coinciden en que siempre fueron a finales de abril, en mayo, y que en alguna ocasión se metieron el junio.
Cuando pregunto por el origen de las mismas, nadie sabe decirme con claridad que se festeja, es una fiesta que no celebra más que la diversión, la primavera… motivo por el que, en realidad, la fecha es lo menos importante.
No puedo compararla con otras, no pertenezco a ninguna asociación que instale o explote los módulos que se instalan, pero, para mí, visto desde fuera, el único objetivo es beber, comer, y bailar… cosa que no creo que haga jamás.
Visto desde mi punto de vista, el objetivo es la celebración en sí, siendo criticable que se celebrase en el mes de julio, cuando ya sea verano, pero la fecha elegida es primavera.
Realmente no creo que perjudique o beneficie a nadie. No tengo tampoco criterio para saber si la coincidencia con otras fiestas similares pueda suponer algo negativo, eso sí, la polémica creada me incita a esperarlas con ilusión, con la ilusión de alguien, recién llegado, curioso y que intenta integrarse.
El bigotes, como siempre, polémico como el que más, me advierte que a la feria se acude vestido con traje típico, las mujeres con esos vistosos y hermosos trajes, y los hombres con un sombrero grande, que supongo que es para el sol, pero viendo fotos de otros años, salvo quienes acuden con caballos, los hombres van vestidos normales, creo que pretende que haga el ridículo, aunque si hace sol, no sería raro llevar un sombrero.
Queda aún mucho para junio, y no pienso comprarme un sombrero para ir a esa feria, pero de lo que no me cabe duda es de que, sea la fecha que sea, no desmerecerá para nada, la gente acudirá en masa, al fin y al cabo, el evento no festeja aniversario o fecha alguna, no se dedica a conmemorar nada, y para pasarlo bien, y dedicarse a la primavera y a los vinos, siempre será buen momento.