[Lee aquí los capítulos anteriores] Todo vuelve a esa paz que tanto me gusta, El Puerto respira tranquilo, aun con la resaca de esos días agitados políticamente.
Ahora me pregunto qué pasará, una mayoría absoluta, porque, al igual que nosotros, los ciudadanos, los políticos sabrán que nadie podrá detenerlos.
Fiscalizarán, bueno más bien protestarán por todo, en un vano intento de la típica rabieta en donde siempre saldrá que hubiera hecho otra cosa, claro, eso ya lo sabemos, por eso no les ha votado una mayoría, porque no gusta como lo quieren hacer.
Realmente, el margen de maniobra de un ayuntamiento se limita a gestionar recursos, y quienes han votado ya saben cómo los van a gestionar. No es como un gobierno de la Nación en donde han demostrado que gobiernan según su minoría o sus minorías, importándoles poco el resto de las personas.
A mí, al fin y al cabo, la política nacional apenas me interesa, pero la municipal sí. Ahora quedan cuatro años de gestión, y solo espero que no se le suba a la cabeza la holgada mayoría que tienen, que gobiernen con cabeza, pensando en todos y para todos.
Y de la oposición espero que fiscalicen, con cabeza, no en una típica rabieta de que todo, absolutamente está mal, sino haciendo una verdadera gestión, en donde apoyen lo que está bien (aunque ellos lo hubieran hecho de otra forma) y en donde critiquen o veten lo que realmente sea un abuso o algo malintencionado.
Aun así, lo cierto es que no confío mucho ni en unos ni en otros, unos usarán el rodillo, otros la maza, aun así, en lo que sí confío es en mi ciudad, porque cada vez es más mi ciudad, para que siga creciendo, a pesar de las palabras de “El Bigotes”, que como sana persona que es, al menos así se ve a sí mismo, opina que todos los votantes del PP son gente de escasas luces incapaces de ver que han condenado a la ciudad, sobre todo los que han votado con suficiente criterio para votar a un partido que no es del todo ideológicamente cercano, pero en el que formará gobierno una persona en la que si confían.
A eso yo lo llamo coherencia, votar por lo que consideran útil para la ciudad, aunque el partido no sea de su agrado. Para “El Bigotes”, como decía, es gente a la que se le debería prohibir votar por ser personas de escasas luces.
En fin, como se suele decir, espero que la ciudad pueda disfrutar de la elección que han tomado, que me parece más correcto que esa frase despectiva de que disfruten lo votado.