Germán Beardo y Danuxia Enciso han acompañado este jueves a Juan Zapata, uno de los hermanos propietarios del grupo hotelero Armuño S.L., en el acto de colocación de la primera piedra del hotel cuatro estrellas superior de Punta Bermeja, que inicia su construcción en el solar de Bahía Blanca ubicado en Costa Oeste, entre Las Redes y El Manantial, que es el punto más alto de la Bahía con 47 metros sobre el nivel del mar.

Cabe recordar que esta empresa familiar, que nació en 1973  y que cuenta con importantes hoteles como el Derby  y el América en Sevilla o el Puerto Antilla Grand Hotel situado en primera línea de playa de Islantilla en Huelva, y que fue propietaria del Puerto Bahía en Valdelagrana hasta 2013, ha decidido apostar nuevamente por invertir en la ciudad, desarrollando un proyecto de cuidado paisajismo e integración en el litoral portuense y en la naturaleza de la costa portuense, con una inversión inicial de más de 20 millones de euros. Con una estimación de ejecución de dos años, en los que contará con unos 120 trabajadores.

Todas las habitaciones contarán con terraza y maximizando las vistas al mar o al patrimonio natural de la zona, que es uno de sus mayores atractivos y que cuidarán con mimo para respetar el entorno privilegiado en el que se ubica el solar de 18.810 metros cuadrados, con una superficie construida de 16.000 metros cuadrados, que se sitúa en primera línea sobre la playa de Santa Catalina,  para el desarrollo de un proyecto hotelero con prestaciones de alta calidad durante los 365 días del año.

Habrá 172 habitaciones: 122 dobles, 48 junior suites, dos suites completas, 51 con piscinas privadas, 110 con vistas al mar y 62 con vistas al pinar. Incluye además 100 plazas de garaje en sótano, dos restaurantes, tres piscinas exteriores infinity y espacios para eventos, convenciones, wellness center, spa y gym, entre otras actividades que mantendrán activo el hotel durante los 365 días al año, basándose en criterios de excelencia y ofreciendo el mejor servicio a los clientes, que disfrutarán de un entorno único con todas las comodidades de un gran resort.

Una vez en marcha, el grupo Armuño, de reconocido prestigio, estima la contratación de unos 75 profesionales fijos de media, con el compromiso de contar con empresas y trabajadores de la ciudad.

Germán Beardo les ha agradecido una vez más su apuesta por la ciudad, para que siga sumando como destino de excelencia, de primer nivel y sello de máxima calidad.

“Esta apuesta por El Puerto sin duda revertirá positivamente tanto en la construcción del hotel, que se ejecutará con proveedores y empresas locales, como en los puestos de trabajo y dinamización de la economía que generará una vez abra sus puertas. Lo que implica un importante acicate para la economía local, tanto en la creación de puestos directos como indirectos, siendo un balón de oxígeno importante para la empleabilidad local”, señala Germán Beardo, que añade que está convencido de “que además será punto de referencia para generar la actividad hotelera que necesita El Puerto, que, siendo una ciudad turística de primer nivel nacional, carece sin embargo de hoteles en el litoral”.

El grupo también ha confirmado que apostará por proveedores locales para la compra de los materiales necesarios, estimando que la actividad económica de compras a proveedores locales, una vez el hotel esté en funcionamiento, podría rondar los 850.000 euros anuales.

Danuxia Enciso, por su parte, detalla que el proyecto respeta escrupulosamente el pinar, las dunas y las pinaletas del entorno, salvaguardando la riqueza natural y paisajística de la zona por un lado y regenerando zonas verdes y caminos de acceso a la playa que redundarán en beneficio de todos los portuenses. “Se trata de un proyecto que persigue también la desestacionalización del turismo, que tendrá vida y actividad durante todo el año, con un desarrollo totalmente sostenible que se integra en la zona respetando el entorno donde se ubica y con máxima empatía con las urbanizaciones vecinas”.  Germán Beardo explica que además se han comprometido a recuperar y rehabilitar el paseo en zigzag de bajada hacia la playa, a través de un Decreto de Interés Público, ya cerrado con Costas y Medio Ambiente.