De nuevo el sector inmobiliario está llenando las portadas de los principales medios económicos. La subida del índice por el que se rigen la mayoría de hipotecas, el Euribor, que se ha situado en el 0.28% de referencia en mayo está haciendo que, quienes tienen que revisar sus préstamos en los próximos meses, noten una subida que no se veía desde hace 8 años, cuando los tipos se situaron no solo al 0% sino incluso en términos negativos.

A esto, además, se suma la escasez de materiales y una demanda creciente de vivienda, lo que está dando lugar a que el mercado se vuelva a mover a un ritmo vertiginoso. Y todo, ralentizando además la obra nueva por el coste que supone ahora mismo levantar nuevos edificios ante la inflación energética y de materia prima.

Eso está consiguiendo que sea, en realidad, el mercado de segunda mano, el que más salida genera.

Y en ese contexto, quien quiere sacar un inmueble a la venta, teme dos cosas: el tiempo de espera hasta que se consiga vender y, por otro lado, que no esté ajustado al máximo al verdadero precio del mercado. La pregunta es recurrente, ¿cuánto cuesta mi casa?

Con la fórmula de Casavo, ambas variables se ven solventadas. Esta startup italiana tiene respuesta rápida para dar a conocer el precio que tendría el inmueble en el mercado a través de su página web.

Gracias a un cuestionario con preguntas sencillas, poco a poco va guiando a sus algoritmos a revisar las últimas transacciones de la zona para ofrecer, de forma gratuita, un abanico de precios en los que el inmueble debería venderse con facilidad.

“La tecnología es un descubrimiento como aliada en el sector. Poco a poco hemos ido viendo una digitalización de la mayoría de procesos y estamos encantados de poderlos haber incluido en nuestra web. Imágenes de alta calidad que permiten hacer una visita del inmueble, algoritmos que nos permiten ofrecer un rango de precios para luego, en caso de cumplir con la expectativa, acortar el plazo de venta haciendo una oferta al propietario y buscadores donde es sencillo encontrar el inmueble que busca cada persona son solo una parte de lo que aportamos” explican desde la compañía.

Porque, gracias a su fórmula, en solo siete días, se podría llegar a vender el inmueble a Casavo. Bastaría aceptar una única visita de uno de sus comerciales profesionales para que hicieran una oferta en firme y agilizar los trámites para llegar, en cuestión de días, a la firma ante notario.

¿Por qué tanta agilidad? Porque después, tan pronto está escriturado, es la propia compañía, con sus expertos en decoración y reformas, los que dan una vuelta completa al inmueble para actualizarlo a las últimas tendencias y para sacar su mayor partido. “Al igual que nos interesa adquirir rápido, la idea es poner en el mercado de nuevo un inmueble revalorizado y de interés para los nuevos adquirentes. Este es un momento clave en el sector. De hecho, quienes opten por realizar la venta este año, viendo las dificultades de crédito que podrían venir de seguir la escalada, conseguirán adelantarse a cualquier frenazo” concluyen.