Desiré Oviedo.- Hoy hace 46 años que se viene celebrando el día internacional de la Mujer, y una vez más, el mundo se paraliza para continuar lucha por conseguir un mundo igualitario entre hombres y mujeres, un trabajo que no puede cesar y con el que nos encontramos día a día.
A pesar de encontrarnos en pleno siglo XXI, es palpable las desigualdades con las que aun las mujeres nos vemos obligadas a lidiar en todos los ámbitos, tanto social, laboral e inclusive personal, derribando barreras y demostrando a todos que tenemos la misma capacidad que los hombres, para conseguir todo lo que nos proponemos.
Las mujeres nos seguimos encontrando con una desigualdad a la hora de desempeñar ciertos puestos de trabajo, así como en las retribuciones, encontrándonos actualmente con que solo el 21,4 % de los puestos de dirección general están siendo realizados por mujeres, y con una brecha salarial del 12,2%, según los últimos estudios de 2019 realizados por la CEOE y PwC titulado.
Desde Unión Portuense damos nuestro apoyo a todas las mujeres que han luchado y continúan luchando porque la mentalidad de la sociedad cambie, por aquellas que han demostrado y continúan demostrando que un trabajo “no es cosa de hombres”, siendo un estandarte de igualdad, sin discriminación de género, donde todos los que formamos esta agrupación de electores, somos iguales.
Por desgracia, en nuestra Ciudad, continuamos con las mismas carencias, sin apenas presupuestos para trabajar en programas eficientes, y sin acciones por parte de nuestro Ayuntamiento para luchar contra la discriminación y la lacra de la violencia de género, ante un programa inexistente de ayudas y reinserción al mundo laboral para aquellas mujeres vulnerables, que no han podido optar a llevar una vida plena, un ámbito que parece estar olvidado por nuestro gobierno.
Porque, a pesar de haber transcurrido 46 años desde la celebración del primer día internacional de la mujer, aun nos queda mucho por conseguir, una lucha que no solo pertenece a las mujeres, sino a todos, por una igualdad real en los puestos de trabajo, en los salariaos, y en nuestra sociedad, continuemos luchando porque el 8M, solo quede en una conmemoración, de cuando se consiguió una igualdad de género.