El concejal de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, David Calleja, considera que las visitas guiadas al Poblado Castillo de Doña Blanca y su entorno histórico, cultural y natural organizadas ayer, martes 24, por el área municipal, con la colaboración de la Asociación de Vecinos “El Castillo” y de la Parroquia San José Obrero, se han saldado con un gran éxito.

El teniente de alcalde agradece la labor realizada por Miguel Ángel Caballero, jefe de Servicio de Patrimonio Histórico y Museo, y la técnica del área, María del Mar Villalobos, personas encargadas de guiar a un total de 80 personas que, distribuidas en cinco grupos, disfrutaron de unas visitas que, por espacio de 45 minutos cada una, les permitieron conocer numerosos aspectos del enclave.



Calleja refiere que la visita comenzaba en la plaza principal del Poblado, desde la que los guías realizaban una introducción general al emplazamiento, destacando aspectos como su  singularidad histórica con las marismas y las presencias del río Guadalete y el yacimiento, así como lo que significó el poblado de colonización, en el marco de las políticas desarrolladas por el Instituto Nacional de Colonización Agraria, lo que supuso la creación del Poblado del Castillo de Doña Blanca entre finales de la década de los 50 y la década de los 60 del pasado siglo.

El teniente de alcalde reseña que los participantes en la actividad han conocido cómo se repartían las tierras entre los colonos, los animales y productos que se les entregaban parainiciar las actividades ganadera y agrícola o el número de hectáreas que se le concedían, instruyéndose sobre el proceso de creación del Poblado y el trabajo realizado por el arquitecto  Vicente Massaveu, responsable, como sus colegas en los proyectos de este tipo, de diseñar un pueblo por completo, desde su creación inicial hasta los últimos detalles, en el marco de los poblados de colonización puestos en marcha en España entre 1939 y 1970.

Miguel Ángel Caballero, jefe de Servicio de Patrimonio Histórico y Museo, afirma que los visitantes, tras iniciar el recorrido en la Plaza de San Cristóbal, paseabanpor los alrededores del Poblado y contemplaban el contraste entre las casas de los colonos, muy espaciosas, y las de los obreros, de menor dimensión y una sola planta, construidas en otra zona. Caballero refleja que los visitantes observaron también la singularidad arquitectónica e histórica de la iglesia, en la que destacan su retablo y la talla de la Inmaculada, subrayando que se mostraron muy sorprendidos de todo cuanto encierra el Pobladodel Castillo de Doña Blanca, finalizando la experiencia muy satisfechos.