EL PUERTO.- El próximo 11 de agosto volverá el Mercadillo de los Martes con todos sus puestos tras haber conseguido en informe favorable de la Policía Local para ello, por lo que el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Comercio, ha dado luz verde.

La concejala de Comercio, Blanca Merino, hace hincapié en que “llevamos semanas trabajando en el análisis pormenorizado de las diferentes opciones propuestas para la ubicación del 100% de los puestos, ante la necesidad que los vendedores venían manifestando de poder vender todas las semanas del mes y no sólo la mitad como hasta ahora, ya que se alternaban el 50% cada martes”.



Por fin, y tras el consenso de todas las partes, todos ellos, más de 200, podrán recuperar la actividad comercial, por supuesto, “cumpliendo al igual que se ha hecho hasta ahora escrupulosamente con todas las medidas y protocolos de seguridad”, según apunta la concejala.

Vuelven al lugar de siempre, eso sí reduciendo las medidas de los puestos, de 6 metros pasan a 4 de ancho, manteniendo el mismo fondo de 2 metros y respetando los 2 metros de distancia de seguridad exigida e impuesta por la normativa, entre un puesto y otro; normas que también han sido avaladas por los informes policiales y sobre el terreno con el presidente de ASUNICO, Manuel García Santos, máximo responsable de la Asociación Unión de Comerciantes; que ha actuado de interlocutor en representación de los vendedores de los mercadillos de la provincia de Cádiz.

Por supuesto, esta nueva situación implica que se repintarán las limitaciones de montaje de los puestos, para facilitar el cumplimiento de los límites de ubicación y se modificará la cartelería, que se situará en ambas direcciones para recordar las normas básicas de uso obligatorio de mascarillas, desinfección con gel hidroalcohólico en cada puesto y mantenimiento de las distancias de seguridad.

Además de la supervisión de la Policía Local, se ha solicitado apoyo de Protección Civil, cuyos voluntarios colaborarán informando a vendedores y a todas las personas que acudan al mercadillo para que se cumplan las medidas de seguridad, informarán a los clientes y velarán por evitar concentraciones o aglomeraciones en algunas zonas, en caso de que los visitantes no respeten las medidas.