EL PUERTO.- AFA Puerto  vuelve a retomar sus servicios desde el pasado 15 de julio para nuevos casos, priorizándose la atención telemática (956 877 940 / afapuerto@yahoo.es). Tras haber cumplido las directrices emitidas por parte de la Consejería de Salud y Familias comienza recuperar los servicios paulatinamente.

Durante el periodo de cuarentena se ha producido una ruptura instantánea en  las rutinas que tenían asumidas y asimiladas las personas con demencia, quienes han visto trastocada su manera de vida: desaparición de horarios, no poder asistir al centro terapéutico de su asociación, no comprender la razón por la cual su manera de vida se ha visto quebrada… Por estos motivos el confinamiento domiciliario ha podido servir de barrera al contagio de la Covid-19, pero, por el contrario, ha acelerado la evolución de la demencia, con lo que se han perdido años de calidad de vida en tan sólo dos meses.



A través de un informe elaborado por la Federación Provincial de Alzhéimer (Cádiz) sobre la situación de las Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzhéimer en Cádiz se obtiene que se ha producido un aumento del deterioro cognitivo y físico en el 100% (24 AFA's) y cambios conductuales en un 75%(18 AFA's).

Todo esto supone una pérdida en la calidad de vida anterior de estas personas, cambios en su rutina habitual del día a día, aumento en las dosis de medicación y una falta de socialización, la cual que existía con su asistencia a los centros.

Por otro lado también es importante destacar que también han existido consecuencias para las personas cuidadoras. Si de por sí es dura y compleja la convivencia con un familiar con Alzheimer, más lo es cuando no existe ningún momento de respiro en el día. Como consecuencia de todo ello, se espera en el corto plazo un empeoramiento importante en la salud de miles de personas cuidadoras que prácticamente han sobrepasado sus límites durante estos dos meses de confinamiento. En este sentido, no se descarta que entre los problemas de salud a los que tengan que hacer frente, la demencia (o, por lo menos, el deterioro cognitivo) haga su aparición, incrementando la ya de por sí amplia incidencia de personas afectadas, y haciendo realidad lo que ya se venía advirtiendo desde muchos ámbitos y sectores.

En definitiva, las Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer se han convertido en parte de la solución ante los problemas sociosanitarios que provoca la Enfermedad de Alzheimer y las Demencias en la sociedad y siempre han ido de la mano de la Administración afrontando esta situación. En la actual y futura situación de crisis explican que “si no recibimos su apoyo seremos un colectivo abocado a reducir significativamente la atención que presta actualmente tanto a personas afectadas como a personas cuidadoras/familias. En el peor de los casos la tendencia será a desaparecer ante la incapacidad de asumir todos los costes que genera la atención a este colectivo”.