EL PUERTO.- Cita musical ecléctica la de anoche en Soko. El dúo formado por el productor Alejandro Acosta y la cantante cordobesa Cristina Manjón agitaron con garbo y mucho arte su coctelera de melodías en la que mezclan ritmos africanos, flamencos, afrocubanos y electrónica y además presentando su primer álbum íntegramente en castellano: “Origen”.

Volvieron anoche a El Puerto de Santa María para arrancar su gira veraniega

Volvían a El Puerto de Santa María, tras su anterior paso por la Sala Milwaukee, pero en esta ocasión para arrancar su gira veraniega en este complicado y pandémico 2020. Un trabajo de alta categoría con una excelente producción musical, uno de los discos del año. Y es que, independientemente de las ventas que obtengan, Fuel Fandango destilan talento a raudales con una producción de un nivel muy alto. Alimento para almas de flores coloridas, de sonrisas sinceras y de corazones cálidos. Música de baile orgánica con tintes rock, funk y flamenco.

Todo un soplo de aire fresco el que nos brindaron estos artistas acompañados por unos excelentes músicos, quienes juntos consiguieron hacer una noche totalmente veraniega, con ese calor húmedo a la vera de nuestro río del olvido donde los asistentes a este espectáculo disfrutaron dentro de lo posible y respetando las correctas medidas que se han tomado en un recinto que se llenó de público. Y es que con esta gente es imposible evitar que no se te vayan las piernas y nos levantemos a bailar, pero ya se sabe, baile estático es lo que toca. Distancia, distancia. No queda otra. Verdaderamente, Soko logra socorrer a todos los aficionados ofreciendo conciertos propios del estío en una ciudad turística aunque sea en esta versión reducida por la situación actual que estamos viviendo.



Arrancaron con energía. Temas como “Always searching” lo expresa todo pues el nombre del grupo fusiona los dos mundos que unen su música: el Fuel, la gasolina de las máquinas, samplers, música electrónica, y por otro lado, el Fandango, la música flamenca. Esta gente molan mucho, oiga. Un grupo con personalidad propia, con estilo, con estética, con voz, con nuevos sonidos y un puñado de buenas canciones. Mención especial para Cristina, más conocida como Nita, quien enfundada en un vestido de cola flamenco y abanico en mano derrochó un sentir profundo. Esta chica lleva el flamenco en su alma y la música negra en su garganta.

Tras hacer un repaso por sus primeros trabajos -excelente sonó el temazo “Salvaje”- llegó el momento de la parranda, esto es, “Mi danza” que es el primer corte de su nuevo disco. Ojalá colaboradores como Vicente Amigo a la guitarra, o Estrella Morente y el Niño de Elche se hubiesen unido a la fiesta... Zapateo y taconeo a tutiplén.  

Fuel Fandango puede provocar reacciones adversas entre los puristas de géneros, pero me da a mí que a Camarón no le hubieran desagradado porque ¿qué es sino una amalgama de estilos el revolucionario “La leyenda del tiempo”?

Se hicieron cortos los noventa minutos de algo tan distinto y original, pero el colofón hizo el resto. “Huracán de Flores” fue el broche perfecto. Este tema tiene alma, corazón y vida. Qué bonito sería que en esos momentos de introspección en los que la pena nos invade, entrase de pronto un huracán de flores en nuestro cuerpo llevándose con él la pena y convirtiendo todo lo oscuro que hay en nosotros, en un frondoso jardín. Si se presentara a Eurovisión 2021 -con un jurado serio- sin duda que arrasa.

Este grupo suda arte, pero en este país la gente parece que se baña en desodorante. En fin, muchas gracias por esta fusión tan preciosa que hacéis que ya tiene sello propio.