María Heredia (Tribuna libre).- Como todos los días, salgo a alimentar a los gatos de las colonias. Casualmente, cuando estaba poniendo el pienso y el agua a mis felinos vi un señor con cuatro perros. Yo, preocupada, porque se comieran los alimentos de los gatos, me acerqué a él y comprobé sorprendida que los perros eran todavía cachorros. Me dirigí al ciudadano a pedirle que tuviera cuidado con los perros y a informarle que hay una colonia felina controlada y que no debía preocuparse, pero que los perros no deberían acercarse para no asustar a los gatos.
Este ciudadano había sacado a pasear a su perro y los tres cachorros se habían acercado a él, seguramente buscando alimento. Dirigiéndose a mí, me comentó que lleva desde el viernes por la tarde llamando al servicio de recogida de animales y que desde ahí le dicen que no se presta el servicio. Su explicación fue, que según el protocolo, Medio Ambiente es el que da la orden y que ellos sin orden no se pueden acercar.
Decidimos el ciudadano, que se llamaba Iván, y yo llamar a la policía municipal porque es una urgencia. Ellos nos dicen que insistamos en llamar al servicio, que ellos, la Policía, les firmarían excepcionalmente un parte de entrada o recogida, por el estado de emergencia. Viendo que al volver a llamar al servicio de recogida nadie nos cogía el teléfono, teníamos que pensar otra solución.
Yo no podía esperar porque tenía que seguir alimentando a las colonias, pero le di a Iván el teléfono del concejal Javier Botella, que es una persona implicada en todo lo que concierne a la vida en el pueblo: un político con conciencia de servicio público. Este ciudadano llamó al Sr. Botella que a su vez se comunicó con nuestro alcalde, el Sr. Germán Beardo. El Sr. Beardo organizo la recogida de los tres cachorros inmediatamente y se los llevaron al servicio de recogida de animales.
Gracias a la gestión del señor Botella y del señor Beardo, se puede decir, que se libró a esos cachorros de estar días a la intemperie, expuestos a la lluvia y sin alimento.
Estamos muy agradecidos con nuestros políticos, considerando la situación de alarma en todo el país. Sin embargo, del servicio tenemos la opinión totalmente contraria: la gestión es pésima, ya que hay muchos casos que no se atienden. Por ejemplo, una señora conocida mía encontró un galgo en la carretera el jueves pasado y tampoco lo recogieron. De nuevo, con la excusa del protocolo, volvieron a desatender un aviso. Tuvo que asistirlo Abraham de la asociación Patas, prestándole la ayuda necesaria, la que tendría que haber dado el servicio.
Por lo tanto, dejo constar y denuncio al servicio de recogida de animales de El Puerto de Santa María Cemuproan. Y no es la primera vez que les denunciamos: todas las asociaciones de El Puerto sabemos del pésimo servicio que da.
De nuevo mi agradecimiento a los políticos locales por estar a disposición del ciudadano cuando la ocasión lo requiere incluso en tiempo de cuarentena. Sr. Botella y Sr. Beardo, muchas gracias por hacer un hueco en estos momentos de emergencia nacional por el Coronavirus y acordarse de los más indefensos. Y muchas gracias a Iván, el ciudadano que estuvo desde las diez de la mañana hasta las dos de la tarde cuidando a los cachorros y preocupándose por ellos, cuando había sacado a su perro los únicos minutos que permite el confina GRACIA SEÑOR ALCALDE