Últimamente se han puesto de moda los biopics, películas que cuentan vida, obra y milagros, en el caso que nos trae de cantantes y compositores famosos del rock y el pop de los últimos tiempos. Podría entenderse como una necesidad de hacer valer dichos personajes y sus canciones formando parte ya de nuestro imaginario de notas musicales, melodías a caballo entre los siglos XX y XXI.
Dos biopics antológicos
Hoy me referiré a dos películas de calidad que rememoran la vida de dos estrellas del pop-rock de siempre jamás y, curiosamente, en ambas participa el director de cine inglés Dexter Fletcher.
La primera, de título Bohemian Rhapsody (2018), cuenta en tono amable y veraz, la difícil pero también meteórica vida del londinense Freddie Mercury y el grupo que encabezó, Queen.
La segunda de estas cintas es Rocketman (2019), referida a la biografía igualmente compleja y en ocasiones conflictiva, nada menos que del también británico Elton John.
BOHEMIAN RHAPSODY (2018). Cuando se sale de la sala tras 134 minutos de Queen y Mercury, uno puede observar que la butaca no ha resultado incómoda.
Este biopic celebrando la música de Queen y su celebérrimo vocalista es una obra entretenida que recorre las etapas del grupo y sobre todo de Mercury desde sus inicios al antológico concierto “Live Aid”, año 1985, cuando Brian May y Freddie salieron al escenario para agitar a los 74.000 espectadores que abarrotaban Wembley.
El director que inició este film fue Bryan Singer, pero fue acabado por Dexter Fletcher; entre ambos consiguen llevar a buen puerto la semblanza de estos grandes músicos forma benevolente, y de su líder un F. Mercury que desafió los esquemas de su época con una música rompedora e iconoclasta.
La cinta mete al público en la recreación de conciertos que son ya legendarios, como el Live Aid organizado por Bob Geldof, y mientras vemos escenas del tal concierto, incluso podemos imaginar que es el original, de tan bueno como es el montaje visual y musical.
En el reparto lo más sobresaliente es el trabajo de Rami Malek (Oscar) que logra trepar por el personaje de menos a más, hasta fundirse con Mercury. La película apuesta por ser una obra para el gran público, con una imagen de Queen-Mercury sin escenas hipervoltadas de sexo o droga.
En general la película tiene calidad y merece la pena. Como ha declarado el productor Graham King: “Esa película ha tardado ocho años en realizarse pero creo sinceramente que lo vale”.
ROCKETMAN (2019). ‘Rocketman’ es un ‘musical biográfico’ incandescente sobre Elton John, desde sus comienzos hasta alcanzar el estrellato mundial por su virtuosismo como músico y cantante, y por su colaboración con el poeta y letrista Bernie Taupin.
Excelente dirección de Dexter Fletcher que ofrece un fidedigno y dramático retrato del personaje; la vida agitada y en ocasiones tortuosa de un E. John que apuntó a lo más alto de una fama inicialmente mal asimilada. Buen guion de Lee Hall que va adelante y atrás en la historia, con una narrativa impecable.
El repertorio musical de éxitos musicales de E. John va del rock al pop, siguiendo la carrera del artista. La cámara recoge estas actuaciones de manera espectacular, con la extravagancia kitsch propia del músico inglés en su vestimenta, gafas y otros ornamentos. Magnífico atrezzo, decorado, vestuario, todo deslumbrante.
En el reparto sobresale un magistral Taron Egerton, cuyo parecido con E. John unido a su brillante interpretación hace creíble la historia; y más, es el propio Egerton quien canta los temas con notable calidad.
Un musical, en fin, plagado de números, crudo en ocasiones, poco amable con la figura de E. John en su época de caída libre, lo cual resulta dramático y emocionante. En este sentimentalismo, Fletcher acierta a desvelar la fatalidad de una vida disoluta de sexo, drogas y alcohol, si bien tanta tragedia está abrillantada por la espectacularidad de la música y la danza… y un final feliz.
En resolución: merecido homenaje al universalmente reconocido cantante y pianista británico.