Recreación de la histórica fuente de Las Galeras en el mural de Juan Gavala.

Recreación de la histórica fuente de Las Galeras en el mural de Juan Gavala.

Daniel Bastida (Desde La Pasarela).- El compositor Roger Waters, miembro fundador del famoso grupo británico Pink Floyd, se basó en su experiencia personal para componer una de las obras musicales más representativas y escuchadas de todos los tiempos. Se trata de “The Wall”, un extraño vinilo donde se representa la alegoría de un muro necesario para resguardarse del mundo y no ser tan vulnerable. La completa concepción artística de la obra funcionaba como una inmensa barrera, un “No Pasar”. Nosotros también tenemos  esos otros muros que aíslan los numerosos e infames solares abandonados del resto del entorno para con ello no dañar la vista del ciudadano y del turista. Ya son como nuestros, se han convertido en otro ladrillo más del atraso y del deterioro del Centro Histórico. Tal como sucede en el doble álbum conceptual millonario en ventas, aquí también hay quienes en vez de actuar construyen muros alrededor que sirvan para escapar de la realidad.

A veces, las paredes que se levantan son materiales, y seguimos poniéndolas, como es el caso de Israel, separando territorios. Pero en sentido metafórico siempre habrá muros que los humanos construimos y erigimos contra nuestra propia verdad. En El Puerto la causa de la proliferación de tapias por las céntricas calles es obvio que no se debe a fines políticos sino más bien es el remedio con el que se quiere tapar la vergüenza de la degradación que sufre la zona. Y es que ojos que no ven, corazón que no siente.

Tras tantos años de deterioro, es de agradecer el proyecto puesto en marcha por la Concejalía de Comercio y el Centro Comercial Abierto junto con un grupo de dibujantes con el que se ha logrado embellecer todas esas fachadas mediante representaciones artísticas de diferentes paisajes e historia de la ciudad. Sin ser vanguardista, se ha utilizado este arte callejero para desestigmatizar un grave problema que parece no tener una pronta solución pues entonces no se entendería el trabajo pictórico realizado si de aquí a un breve plazo los propietarios de esos solares deciden por fin hacerse cargo de ellos y/o venderlos. La pregunta es: ¿es la representación de iconos portuenses mediante murales la solución para los solares y muros abandonados del centro? Hay que distinguir entre lo que es enmascarar y recuperar algo degradado pero vaya por delante el aplauso para quienes han puesto su tiempo en realizar este trabajo el cual se desconoce si es remunerado o no. Sea como fuere se mata dos pájaros de un tiro mediante esta iniciativa pues se adorna y a la vez se ahorra ya que siempre resultará más económico esto que contratar a una empresa privada para que adecente esos espacios.



El arte urbano es un proyecto que lleva muchos años decorando edificios de muchas ciudades que cuenta con la admiración y reconocimiento de todo aquel que, simplemente, se limite a contemplarlas, pero cuando se desarrolla con acuerdos de algún tipo con las autoridades municipales ya pierde ese espíritu crítico y transmisor de mensajes de carácter social.

Puestos a copiar ideas, hagamos como en el barrio madrileño de Malasaña donde recientemente vieron cómo cambiaba la estética del barrio con la iniciativa “Persianas libres” o como mejorar un  barrio por tu cuenta. No hace falta esperar a que el Ayuntamiento o la Comunidad hagan algo por ti. El objetivo: pintar en un solo día más de 100 cierres de comercios con arte urbano como forma de protesta por el abandono que sufre la zona. Solo se pintaron aquellos cierres en los que el dueño del local dio su consentimiento.

En El Puerto de Santa María es evidente la suciedad de barrios y las numerosas firmas feas que manchan no sólo persianas, sino también puertas, ventanas, marcos, estatuas y todo lo que pillan. Es una de las cosas que más desagradan a los vecinos quienes no pueden evitar torcer el gesto cuando miran a sus paredes. Quizás aquí también los grafiteros podrían pintar en la calle sin miedo a tener que salir corriendo. Eso también es arte.

Son muchos quienes tienen la esperanza de comprobar que al igual que en Jericó las murallas pueden derrumbarse aunque sean demasiado altas. Ves que las cosas pueden cambiar. Juntos resistimos, divididos caemos.