José Antonio Tejero Lanzarote.- ¿Qué fue antes la cultura o la agricultura?, me preguntan en escenarios populares los entendidos en la materia. Es muy difícil de explicar, aunque los antropólogos, los historiadores y los estudiosos de la génesis del desarrollo humano saben darle razonamiento a esa curiosa pregunta. Las pinturas parietales son coetáneas a las primigenias técnicas agrícolas, y además comparten una esencia creativa. La pregunta es qué hacemos con tanto talento actual que vienen de nuestros ancestros. El cuerpo docente del Bachillerato de Artes del IES Pintor Juan Lara, es conocedor de estas cuestiones planteadas, teniendo en cuenta la excelente trayectoria que ha mantenido a lo largo de varias décadas. Es más, la ocurrencia de hacer una exposición denominada Bacharte de los trabajos que los alumnos realizan en las clases de los dos cursos de Bachillerato es un ejercicio de honorable pedagogía que se mantiene año tras año y que sirve al alimón tanto para enorgullecer la buena actitud plástica de los estudiantes como la buena actitud pedagógica de los profesores.
En esta ocasión se han colgado como un friso multidisciplinar de 50 autores, que comprenden edades de 16 y 17 años, más de un centenar de obras de distintas temáticas y técnicas, donde se puede observar sus inquietudes sociales, sus gustos estéticos y sus influencias artísticas, que sin trayectoria alguna, no tiene nada que envidar a autores consolidados. Al menos nos queda pensar que con el paso del tiempo esa creatividad subyacente, que está aflorando en las clases diarias, la desarrollarán en los distintos oficios por los que decidan apostar cuando se gradúen.
Lo curioso de la exposición Bacharte, es que no sólo aúna las dos posturas que el Bachillerato ofrece, la de Artes Plásticas y la de Artes Escénicas, también en la inauguración, los Ciclos Formativos de Hostelería y Turismo ponen su buen hacer gastronómico y relacional para hacer más redondo si cabe la cita anual que suele coincidir prácticamente con el final del curso. Una atractiva forma de unir distintos departamentos en torno siempre a la creatividad. Ya lo conté hace unos años, esa mirada edénica de estos chavales, no me cabe duda, terminará en una pirotecnia visual explosiva, aún teniendo en cuenta todas esas maléficas tecnologías coetáneas a lo que no son ajenos, como la desalmada y nada creativa Inteligencia Artificial.