Isabel Pantoja arrancaba este sábado en Sevilla la gira aniversario con la que celebrará, en los próximos meses, sus 50 años en el mundo de la música. Inmensa, la tonadillera arrasaba en su ciudad natal, cautivando al público con su arte y una voz que, ha dejado claro, sigue teniendo la misma potencia que el primer día.

Sin embargo, no están siendo momentos fáciles para la viuda de Paquirri, acorralada y en una situación que jamás se hubiese imaginado, que la ha dejado en una situación límite y que le obliga a tomar una decisión trascendental.



Como ha revelado Antonio Rossi en 'Vamos a ver', la Agencia Tributaria ha dado un paso más para que Isabel haga frente a sus cuantiosas deudas, y busca embargar todos sus ingresos. Tal y como ha explicado, lo más probable es que la cantante ni siquiera cobre el concierto del sábado en Sevilla.

Y así será a partir de ahora, ya que además de tener inmovilizadas sus cuentas, todo lo que genere a partir de ahora va a ir directamente a las arcas de Hacienda, quedándole a la madre de Kiko Rivera una cantidad mínima para poder subsistir.

Isabel tiene dos opciones para solucionar esta situación en la que nunca se hubiese imaginado: por un lado, desprenderse de sus propiedades para solventar su millonaria deuda -podría vender Cantora, su casa de El Rocío, su piso de Sevilla o su ático de Fuengirola- o, por el contrario, asumir que todo lo que cobre por su gira de conciertos por España se lo llevará la Agencia Tributaria.

Hay otra posibilidad, que pasa por suspender sus próximos conciertos -tiene cerrados compromisos en Bilbao, Madrid y Barcelona- para que Hacienda no se lleve el dinero, pero esto implicaría alargar la agonía todavía más.

Sin embargo, y por raro que resulte, Pantoja rechazó una oferta de 4,5 millones antes de verano por Cantora. Y dijo no precisamente para no quedarse a cero, ya que la mitad de esta cantidad sería para su hijo Kiko -copropietario de la finca- y la otra mitad iría directamente a la Agencia Tributaria para saldar su deuda. Y se negó, por lo que no resultaría tan descabellado que cancelase su gira después de que el fisco haya decidido embargar todos sus ingresos.