El sector agrario coincide en que las lluvias de mayo y de junio son una "bendición" para el campo andaluz y sus beneficios son en general mayores que los perjuicios que ha causado en algunos cultivos de algunas comarcas por las fuertes tormentas aisladas y por el granizo.
En declaraciones a EFE, el presidente de Asaja-Sevilla, Ricardo Serra, ha señalado que en términos generales las lluvias han sido bienvenidas para el campo y ha afirmado que han sido una "bendición" para algunos sectores como el olivar tardío, los cítricos, el girasol y para los pastos para la ganadería.
"El agua ha dado vida" a la toda la arboleda que se encontraba muy seca y ha sido muy beneficiosa para las dehesas ya que nacerá nuevo pasto para alimentar el ganado, ha explicado Ricardo Serra.
No obstante, ha precisado que "como nunca llueve a gusto de todos" al tratarse de borrascas aisladas y desiguales, las precipitaciones han causado problemas en la recolección de la patata en la Vega sevillana por posibles problemas de podredumbre y también para el tomate por problemas de humedad.
Asimismo, el dirigente de Asaja ha apuntado que, aunque en los pantanos ha entrado poco agua, se produce un ahorro para los agricultores del agua de riego que le permite afrontar el verano con más recursos hídricos disponibles tras unos meses extremadamente secos desde enero hasta abril.
A modo de anécdota sobre el impacto de la climatología en la agricultura ha reseñado que ha caído el consumo de sandía, que está en plena recolección, porque está muy vinculado al calor y estos días hace más bien fresco por lo que se opta por consumir otro tipo de frutas.
En declaraciones a EFE, el secretario general de la UPA-A, Cristóbal Cano, ha incidido en que las lluvias han sido bienvenidas, pero ha precisado que, si hubieran llegado antes, "se habrían salvado los pastos, los cultivos herbáceos de invierno y el olivar temprano", aunque sí han servido para "salvar los olivos".
No obstante, ha señalado que las lluvias han venido bien para la zona más tardía de floración del olivar y ayudará a que la cosecha no sea tan mala, según el dirigente de la UPA-A, que ha indicado que, si llueve en otoño, se puede obtener la misma cosecha que la del año pasado.
También han ocasionado daños las lluvias en el girasol, el algodón y en algunos cultivos hortícolas como frutas de hueso, en las cerezas en la provincia de Jaén y en los frutos secos en las provincias de Granada y Almería, ha lamentado.
Sin embargo, ha destacado que un efecto beneficioso de las lluvias ha sido las temperaturas suaves en una época en la que suele hacer mucho calor en Andalucía, con lo que "se amortigua el golpe de calor del verano".
En un reciente informe la COAG ha sostenido que las lluvias de los últimos días han venido bien al campo, pero las considera insuficientes, y ha resaltado que han sido muy desiguales, incluso dentro de la misma comarca hay diferencias de entre 10 y 20 litros.
Según esta organización, donde “mejor” ha llovido ha habido una precipitación acumulada de hasta 50 litros y en algunas zonas puntuales ha habido daños graves, como en la comarca del Bajo Guadalquivir, donde un importante episodio de pedrisco ha tirado invernaderos y dañado plantaciones al aire libre, que ya estaban en precarias condiciones a causa de la sequía.
Para que estas lluvias sean significativas, sería necesario que cayeran en los próximos días unos 25 ó 20 litros más, según la COAG-A.