Joaquín Sánchez, en 'La penúltima y me voy': "Si no hubiera sido futbolista, habría sido torero"

El portuense Joaquín Sánchez estrenó anoche su documental más íntimo en Antena 3: La penúltima y me voy. "Aquí vamos a ver lo que soy yo, mi familia y mi gente", confirmó Joaquín al comienzo del programa.

El futbolista se trasladó hasta su ciudad natal, El Puerto de Santa María, para abrirse a los espectadores. Allí visitó la plazoleta donde jugaba al fútbol de pequeño: "Mi madre me decía dos veces que dejase de jugar al fútbol allí. A la tercera ya me arreaba con la babucha".

Una de las escenas que más sorprendió fue la que protagoniza con su padre, Rogelio, y su hermano, Ricardo. El padre confesó que Ricardo "era mejor jugador y con mejores cualidades futbolísticas, como el saque de cabeza".

"Siempre se dice eso de si vieras jugar al hermano... en este caso es verdad. Yo he visto jugar a Ricardo y era un espectáculo", afirmó Joaquín rotundo. "No llegó a ser futbolista porque tenía más noche que Batman", añadió entre risas. Sin embargo, todos reconocieron en el documental que Joaquín era más "vistoso".

Además del fútbol, una de las grandes aficiones de Joaquín es la tauromaquia. "Siempre quise ser torero, pero mi madre hizo de todo para que no pasase", comentó el portuense.

De hecho, el protagonista de La penúltima y me voy confesó que su madre procuró que su sueño de ser torero no se cumpliera: "Yo cogía la toalla y la espumadera y me cuadraba, tenía el sofá de casa lleno de agujeros", relata el futbolista con cariño.

"Yo jugaba al futbol, pero también tenía esa ilusión", confesó el futbolista visiblemente convencido. "Si no hubiera sido futbolista, habría sido torero, porque hasta ahí tiene arte", aseguró su hermano Ricardo, que ha recordado como Joaquín jugaba a torearle a él cuando eran pequeños.

Entre las escenas más comentadas por los usuarios de las redes sociales se encuentra la final de la Copa del Rey de 2022. El Betis ganó en penaltis al Valencia C.F. un momento que tanto él como su familia vivieron con mucha intensidad. "Papá, no vuelvas sin la copa", le dijo su hija.

Otro momento emotivo fue ver a Joaquín visitando al equipo de su infancia, el club deportivo Los Frailes, donde ya apuntaba maneras como el gran extremo que acabó siendo.