David Calleja.- Hace ya algunos años que mi vinculación con el Corpus se convirtió en un referente dentro de mi trabajo. Quizás por mi grandísima relación conSevilla y sus tradiciones, yo fui el primero en diseñar los únicos dos altares que entonces se montaban en El Puerto: el primero en el actual Ayuntamiento, con la Hermandad de los Afligidos, y el segundo, más recogido, en el palacio de los Govantes, en la calle Palacios. Los años fueron transcurriendo y yo seguía colaborando con las únicas dos hermandades que montaban altares, de manera que el número de éstos aumentaba y llegué a asesorar hasta ocho.
Estrechamente ligado a la Hermandad Sacramental, fui el encargado de exornar el paso de la Custodia, de montar el triduo eucarístico y de diseñar la casi totalidad de las piezas ornamentales que la Hermandad fue adquiriendo y que este domingo podremos continuar contemplando: estandarte sacramental, faldones, llamador, ropajes de los acólitos, ropón del pertiguero, etc. Todo ello va ligado de manera casi indivisible a mi trabajo, todas las fiestas tienen para mí la misma importancia, pero la Semana Santa, el Corpus, el Carmen… incorporan mis diseños, que es tanto como decir que mis sueños se ligan a ellas.
Quiero agradecer de manera infinita a las Hermandades que este año montan un altar, labor que desarrollan para mayor honra y gloria de Dios y de nuestra ciudad. Es más cómodo descansar, irse a la playa o tomarse una cerveza con los amigos, por lo que todos esos cofrades que este domingo estaremos en la calle engalanando El Puerto merecen mi más sincera admiración.
El cariño, el arte, carecen de horarios. Llevamos varios días montando diferentes puntos de la ciudad para que el domingo sea una jornada especial. Hemos reforzado la rampa que da acceso a la Basílica con una decoración novedosa y de grandes dimensiones y proseguimos con la celebrada idea, puesta en marcha en mi primer año como concejal, de engalanar la Plaza Peral para dignificar aún más el paso de la procesión por delante de nuestro Ayuntamiento, teniendo siempre en cuenta que, aunque la mayor connotación del Corpus Christi es la religiosa, también constituye un atractivo maravilloso para potenciar nuestro turismo y hostelería.
Mi agradecimiento a la Hermandad Sacramental de los Afligidos por el cariño, el esmero y el rigor con que organizan la procesión junto con la parroquia de Nuestra Señora de los Milagros.
El domingo de Corpus constituye un día grande en la ciudad, en el que debemos participar. Supone casi la apertura no oficial de nuestro verano, que cerrará, de manera también no oficial, nuestra excelsa Patrona. Es una magnífica oportunidad para contemplar por nuestras calles un maravilloso patrimonio en insignias o piezas ornamentales, de las quemuchas de ellas llevan mi sello, algo que, sin duda, es un orgullo inmenso, tanto en mi faceta de artista diseñador como de portuense que trabaja por y para su ciudad.
Feliz domingo de Corpus a todos los portuenses y visitantes.
Alabado sea el Santísimo Sacramento del altar.