El concejal de Mantenimiento Urbano, Curro Martínez, ha recorrido hoy diferentes zonas de la ciudad en silla de ruedas junto a la Asociación La Gaviota que trabaja con personas con discapacidad, para vivir en primera persona las barreras arquitectónicas con las que se encuentran a diario las personas que tienen movilidad reducida o cualquier otro tipo de limitación.
Martínez ha querido mostrar de esta forma simbólica su compromiso con la accesibilidad en la ciudad porque “es una asignatura pendiente que no podemos demorar más, ya que afecta a la calidad de vida de muchos vecinos”. En este sentido, ha explicado que el nuevo presupuesto recogerá por primera vez una partida destinada exclusivamente a hacer que las calles de la ciudad sean para todos y eliminar barreras arquitectónicas. El edil también ha destacado que se destinarán 40.000 euros del Plan Invierte para rebajar aceras y facilitar el tránsito de aquellas personas que más lo requieren en las calles Manuel Álvarez, Fernando Villalón y en Avenida de la Constitución, zonas que ha sido demandadas por la Asociación La Gaviota.
El concejal de Mantenimiento Urbano ha detallado que la experiencia vivida hoy es necesaria para tomar conciencia de la cantidad de obstáculos que tienen que superar las personas que tienen movilidad reducida en su día a día. “No es lo mismo hablar sobre este tema que sentir en primera persona qué es la inaccesibilidad”, ha incidido. Curro Martínez ha estado acompañado de Manuel Pérez Navarro, presidente de La Gaviota y José María Rebollo, asociado de dicha entidad, que usa a diario silla de ruedas para desplazarse y que ha guiado al edil en su recorrido por diferentes zonas de la ciudad. Rebollo ha subrayado que la discapacidad, más que estar en las personas, está en el entorno que es el que realmente les limita para poder llevar una vida normal.
En el encuentro con este colectivo se ha hablado sobre la Ordenanza de Accesibilidad que se está elaborando y que deberá recoger las singularidades de la ciudad. Una normativa que se pretende que aglutine no sólo los requerimientos de las personas con movilidad reducida, sino de aquellas con otro tipo de discapacidad como visual o cognitiva.