Cada vez son más las personas que van eliminando prácticamente por completo de sus rutinas de compra el dinero físico de toda la vida. Los billetes y las monedas ceden el paso a otros medios de transmisión de valor modernos, como las tarjetas, las aplicaciones de pago móviles o las billeteras y monederos virtuales.
Son muchas y muy variadas las opciones de pago existentes hoy que amenazan con relegar al olvido a los billetes y monedas que todavía utilizamos con frecuencia. Destacan las tarjetas de crédito y débito (tanto físicas como virtuales), las aplicaciones de pago móviles como Bizum (apoyadas por un número creciente de bancos) y las billeteras o monederos virtuales como PayPal y Neteller. En la vanguardia, nos encontramos con las criptomonedas, pero como su uso como medio de pago es aún minoritario, las dejaremos para otra ocasión.
A continuación, te mostramos con tres ejemplos cómo el avance de estas soluciones de las que acabamos de hablar crece a toda velocidad.
La industria del juego online ha estado siempre marcada por la apuesta decidida por la innovación. Y no iba a ser menos en el tema de los pagos. Destaca el caso de la plataforma de juegos de azar, Genesis Casino online, que acepta desde tarjetas de crédito y de débito hasta soluciones de monedero digital como Neteller, Paypal, ecoPayz o Paysafecard.
El gigante audiovisual Netflix o el rey de la música Spotify demuestran que la industria del streaming también quiere subirse al carro de las innovaciones a la hora de pagar. Ofrecen la posibilidad de pagar con tarjetas de todo tipo (virtuales, prepago, etc.) y con monederos como PayPal. Y, por si esto fuera poco, también apuestan decididamente por las tarjetas de recarga, que pueden adquirirse en kioskos, supermercados y grandes superficies.
En este párrafo no mencionaremos nombres, sino que nos referiremos a los mercadillos en su conjunto. Históricamente, han sido uno de los puntos de actividad económica donde más se ha empleado el dinero en efectivo. Pero la cosa está cambiando y el dominio del dinero físico parece peligrar incluso en los mercadillos. La tendencia comenzó con la revolución de los datáfonos móviles hace unos años. Permiten acoplarse al móvil del vendedor y aceptar pagos con tarjeta. Y lo que empezó siendo exclusivo de mercadillos hipster malasañeros lleva ya un tiempo conquistando los rastros de toda la vida, como sucede en el de L’Alfàs del Pi.
En resumidas cuentas, el dinero en efectivo nunca había visto tambalear su preeminencia tanto como en nuestros tiempos y en nuestras sociedades. Las aplicaciones de pago móviles, los monederos virtuales y las tarjetas de crédito gozan cada vez de mayor aceptación entre los usuarios por su comodidad, eficacia, rapidez y transparencia. ¿Estamos asistiendo al final del dinero tal y como lo conocemos?