Jesús Garay (Tribuna libre).- Es un hecho innegable que en muchas ocasiones la realidad supera la ficción. De hecho, a veces nos vemos obligados a tener que pestañear dos veces cuando leemos ciertos titulares con los que no damos crédito. Es entonces cuando piensas será una de esas fakenews que desfilan por la red, de dudosa procedencia y con una finalidad obviamente malintencionada. Pero no, no son noticias falsas, son informaciones fiables, veraces y contrastadas, con fuentes fidedignas, que te abren los ojos y que te describen el tipo de personajes que el Partido Socialista tiene en sus filas.
Uno gobernando la nación como presidente de España, líder del PSOE, al que no le tiembla el pulso ni le remuerde la conciencia, reflejo de que debe carecer de ella, al quitarle a la Guardia Civil el pasado jueves el helicóptero con el que se estaban realizando las labores de búsqueda del joven barranquista, David Cabrera, desaparecido en Mallorca, en un torrente del norte de la isla, a consecuencia del temporal Gloria, interrumpiendo así una operación de rescate para sacarse una foto en pleno vuelo con cara de compungido mostrando su preocupación por los efectos devastadores del temporal.
Su exceso de protagonismo y su ego desmedido, que me atrevo a calificar de enfermizo, paralizaron la búsqueda de una persona por darse un paseo de ida y vuelta entre Palma y Capdepera, de poco más de 20 minutos, que podía haber realizado en coche perfectamente, en unos 50 minutos.
Minutos que para él no hubiesen supuesto absolutamente nada y que sin embargo se descontaron de una búsqueda que hoy todavía continúa, donde hasta los segundos cuentan.
Por supuesto, porque en comunicación y crisis son expertos en desmentidos, el Gobierno central actuó con rapidez negando la filtración de la noticia que dejaba en muy mal lugar a Pedro Sánchez, apoyándose en las declaraciones de la Delegación del Gobierno en Baleares que argumentan que la mañana que viajó el presidente no estaba prevista la intervención del helicóptero en cuestión. ¡Qué casualidad! Que se lo pregunten a los efectivos de la Guardia Civil que configuran el dispositivo de rescate o a los de Emergencia, Bomberos, Protección Civil e IBanat (Instituto Balear de la Naturaleza); quienes aún no salen de su asombro ante la desfachatez del presidente.
Ahora pueden maquillar los hechos, buscar argumentos que minimicen los efectos de la noticia, lanzar comunicados en su defensa a diestro y siniestro con apoyos, pero lo evidente es que Pedro Sánchez, que prometió el hace 20 días su cargo como presidente del Gobierno diciendo “por mi conciencia y honor cumplir con mis obligaciones con lealtad al Rey" así como "guardar y hacer guardar la Constitución” se ha retratado una vez más con sus actos, ya no como servidor público sino como ser humano.
Categoría y calidad humana que comparte con su compañero de partido, David de la Encina, el que fuera alcalde de El Puerto de Santa María entre 2015 y 2019 y actual diputado provincial por Cádiz, que faltó 50 días, sin justificar su ausencia, a su puesto en la Fundación Andalucía Emprende, pero eso sí cobrando religiosamente su sueldo.
Y esto es un suma y sigue, ¡ver para creer!