Concentración en Peral contra el fascismo.
Área Joven IU El Puerto (Tribuna libre).- El señor Grandes-Melgarejo Osborne, afiliado de Vox en El Puerto, escribía un muy buen artículo para describir a Vox. Veamos, pues, lo que nos cuenta.
Nos dicen que “no son fascistas ni nazis porque estos eran de izquierdas”. ¿De izquierdas? El fascismo en España encarceló a 400.000 personas entre 1936 y 1939 y asesinó a 50.000 personas de izquierdas entre 1939 y 1946. A día de hoy sigue habiendo más de 100.000 personas desaparecidas en las cunetas de nuestro país. Los nazis, en 1933, aprobaron la “Ley habilitante” que mandaba a los campos de concentración a todo diputado comunista. La izquierda era asesinada por los fascistas y nazis. Esos fascistas y nazis comparten con Vox la visión de lo que llamáis familia natural (homofobia), la superioridad por el simple hecho aleatorio del lugar de nacimiento (supremacismo), la expulsión de trabajadores extranjeros (xenofobia) o el odio hacia el empoderamiento de la mujer (machismo).
Dicen que “no son racistas porque defienden el imperio con mayor mestizaje”. No ser racista es defender a los trabajadores vengan de donde vengan. Y ante la explotación de empresarios que se aprovechan de las necesidad de los inmigrantes que han huido de la guerra y de la extrema pobreza, en lugar de señalar y atacar al explotador, señaláis al explotado con leyes como la expulsión inmediata de los inmigrantes (artículo número 14 del programa electoral de Vox) y cortando cualquier intento de integración (artículos 17 y 19 del programa electoral de Vox).
Dicen que “nos acusan de no ser demócratas” y habláis de la voluntad de “gran parte del pueblo”. Primero, el 6’15% del censo que os ha votado no es “gran parte del pueblo”, son 395 mil personas de más de los 6 millones llamadas a votar. Y segundo, no es democrático y atenta contra las libertades de la sociedad el hecho de señalar a las personas por su sexualidad, por su género o por su procedencia. Generar un clima y una sociedad que tema al diferente es un peligro para cualquier democracia. Y atacar a la sanidad y educación pública es un ataque directo a la igualdad y a las posibilidades de futuro de la clase trabajadora. También es irónico que acuséis a la izquierda de “destruir la memoria” cuando el artículo 9 de vuestro programa indica la “Derogación inmediata de la Ley de Memoria Histórica”.
Dicen que “no son machistas porque admiran a Isabel la católica”. Esta es una versión más rancia aún del tópico de “no soy racista porque tengo un amigo negro” o “no soy machista porque quiero a mi madre”. Que sus referencias del papel de la mujer estén en el siglo XV tampoco es una noticia para los que ya conocíamos a este partido.
Y para finalizar el artículo le pones el calificativo de “Don” al dictador fascista Francisco Franco. Os destapáis como lo que sois, la parte más reaccionaria del PP que hoy ve la posibilidad de quitarse la máscara y defender las ideas fascistas a cara descubierta. Pero, de nuevo un 4 de diciembre, el pueblo andaluz salió en masa a las calles de nuestras ciudades para decirle NO a vuestras ideas retrógradas.
¡Viva Andalucía libre!
