Fachada del Ayuntamiento de El Puerto
Los trabajadores de Seguridad y Vigilancia del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María están viendo como el PSOE viene poniendo en peligro sus puestos de trabajo desde este verano, debido a que el 13 de agosto los miembros del grupo socialista estaban de vacaciones y decidieron no asistir a un pleno municipal en el que se dotó de créditos el nuevo contrato por el que se regirá el funcionamiento de la Seguridad y Vigilancia en los edificios municipales durante los próximos año.
En su ofensiva contra el Gobierno de Germán Beardo, el grupo socialista -según lamentan los propios trabajadores afectados- parece estar dispuesto a poner en peligro los puestos de trabajo de 11 familias a dos meses de la Navidad, tratando para ello de buscar un resquicio mediante el cual tumbar la licitación municipal, y dejar sin posibilidad alguna a los trabajadores que prestan dichos servicios.
Según ha podido conocer El Puerto Actualidad, el portavoz del PSOE, Ángel González, alude a que el primer teniente de Alcalde, Javier Bello, lo avisó el 12 de agosto de que sería posible la celebración de un pleno extraordinario al día siguiente, siendo este tal y como contempla la norma extraordinario y urgente. Pero en esos días los concejales del PSOE se encontraban de vacaciones, y antepusieron su descanso por encima del trabajo de estas 11 familias, según lamentan ahora los propios trabajadores.
Sin duda, la guerra abierta por el PSOE contra el alcalde Germán Beardo, está dejando daños colaterales que pueden afectar a estos trabajadores. De hecho, desde el propio entorno de los trabajadores afirman que es difícil de entender la postura de los concejales del PSOE, que "es de poca moral entrar cada mañana por las puertas de los edificios municipales y saludar a estos trabajadores, que siempre han estado mirando por el bien de los portuenses y salvaguardando el normal funcionamiento de los edificios municipales, incluso cuando ellos gobernaron".
En este contexto, parece ser que el PSOE encabezado por Ángel González, como discípulo del desaparecido David de la Encina, no entiende que las cosas se hagan bien, que se liciten contratos o incluso que el alcalde y los concejales del Gobierno trabajen a cualquier hora para conseguir sacar adelante los contratos que beneficiaran a los portuenses en primer lugar, a las arcas municipales y evidentemente a los trabajadores que cada día se esfuerzan para que todo salga bien en la administración pública y de este modo se consiga el bienestar de los vecinos de la ciudad.
No tiene sentido alguno por tanto, que debido a que un pleno se celebrase de manera extraordinaria y urgente, los concejales del PSOE intenten que el acuerdo sea nulo y que los trabajadores vean peligrar sus puestos de trabajo. Pero parece, a tenor de estas artimañanas, que los socialistas aún no aceptaron la derrota en las urnas y pretenden solucionar el problema poniendo todo tipo de zancadillas al Gobierno local.
