La Policía Local refuerza los controles de acceso de animales al litoral portuense.
La Policía Local de El Puerto ha puesto en marcha una campaña específica de vigilancia y control de acceso de animales domésticos a las playas, recordando que en la actualidad está prohibido por la normativa vigente.
El teniente de alcalde de Seguridad y Policía Local, Jesús Garay, informa que se ha reforzado con los agentes de la Policía de Playa la vigilancia del litoral portuense para velar por el cumplimiento de la prohibición de no acceder a la playa con animales.
En sólo dos días se han levantado casi una veintena de actas por este motivo, por lo que desde Policía Local se insta a los propietarios a que respeten las normas, ya que en primer lugar están poniendo en riesgo las Banderas Azules de El Puerto, que podrían retirarnos ante las numerosas denuncias ciudadanas que se están recibiendo por este motivo y, en segundo lugar, están incumpliendo una prohibición que está recogida expresamente en el Bando Municipal de Playas de la Temporada 2023, donde se recogen las normas y recomendaciones para la seguridad de portuenses y visitantes que disfrutan de las playas de El Puerto de Santa María.
Por lo que se espera máxima colaboración ciudadana por parte de los propietarios para que los agentes no se vean obligados a sancionar.
El edil recuerda que está prohibido el acceso de animales a la playa hasta el 30 de septiembre, “conforme al Decreto 194/1998, por el que se aprueba el Reglamento sobre Vigilancia Higiénico-Sanitaria de las Aguas y Zonas de Baño de carácter marítimo, durante la temporada de baño, queda prohibido el acceso de animales domésticos a las aguas y zonas de baño, arenal incluido, con excepción del que resulte preciso para el desarrollo de actividades debidamente autorizadas por la autoridad sanitaria competente”.
Por tanto, sí está permitida la presencia de perros guías o destinados al salvamento y auxilio cuando las circunstancias así lo aconsejen, sin perjuicio de la responsabilidad de su propietario para evitar molestias o riesgos al resto de personas usuarias de la playa.