Un hombre utiliza una máquina de reciclaje en un centro comercial. / HÉCTOR FUENTES
Unión Portuense eleva al pleno ordinario del mes de diciembre instalar un sistema de reciclaje de envases y plásticos con recompensa. Este sistema consiste en unas máquinas donde los usuarios introducen los envases, la máquina lee el código de barras y determina tipo de material, volumen y peso. Una vez aceptado, el usuario a través de una app recibe la recompensa ya sea en dinero o un vale de descuento para utilizar en las tiendas adheridas a la iniciativa, o bien donar la recompensa a colectivos sociales del municipio.
Con la puesta en marcha del Reciclado Selectivo Compensado se incentiva reducir el número de envases abandonados en la vía pública y vertidos incontrolados. Permite una mejor calidad de los envases recogidos y posibilita aumentar la tasa de reciclado. Además de un evidente beneficio ambiental por cuanto en la reutilización de los materiales, se emitirán menos gases de efecto invernadero y mayor ahorro energético, convirtiendo al consumidor de los envases de plástico y metal en la parte esencial del proceso.
El portavoz de Unión Portuense, Javier Botella comenta al respecto: “Este sistema es habitual en más de 40 países. En España reciclar sigue siendo una asignatura pendiente, aunque ya se han empezado a ver máquinas en muchas ciudades cercanas como en Cádiz o San Fernando, sin embargo, en El Puerto estas iniciativas parecen no interesar al gobierno de Beardo”.
Por ello, desde Unión Portuense solicitan al gobierno su puesta en marcha y que lidere y coordine su implementación en lugares de alta afluencia, como supermercados, centros educativos, estaciones y lugares de ocio que animaran al consumidor a reciclar. Al mismo tiempo se solicita que se realice una campaña divulgativa entre los ciudadanos especialmente entre los jóvenes para fomentar el uso de estas máquinas y el sistema de reciclado.
Pepa Barrera, coordinadora de Desarrollo Sostenible en Unión Portuense comenta: “Con estas máquinas daríamos un paso más para mejorar el actual sistema de reciclaje, contribuyendo a avanzar hacia un modelo de economía circular que dé respuesta a los nuevos desafíos y objetivos legislativos marcados desde Europa y reconociendo la labor de los ciudadanos recicladores a través de recompensas, generando un impacto positivo en el entorno”.