Juan Carlos Sanz, portavoz del grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, reconoce que sigue manteniendo la idea que ya hizo pública hace más o menos un año de dejar el grupo municipal de Vox y el partido al termino del mandato, porque se siente desilusionado, pero en cambio no quiere dejar de trabajar por su ciudad, aunque sea desde un plano distinto al que le ocupa en estos momentos.
Pregunta: Hace un año se planteó marcharse, ¿ahora sigue manteniendo su decisión?
Respuesta: Sí, en cuanto termine el mandato me voy, lo he comentado en muchos círculos, incluso con los compañeros de la Corporación y gente del partido, porque estoy totalmente desengañado con la formación. Me han defraudado en muchas cuestiones, la principal es que han incumplido el manifiesto fundacional, que es con el que yo me sentí identificado desde el principio. Ya no les importan los afiliados, solo los votantes. Los afiliados han pasado a ser mano de obra gratuita para conseguir sus fines. Y no tienen, ni van a tener ningún proyecto para elecciones municipales, porque no les interesa el municipalismo para nada.
P: Se dio cuenta hace tiempo de todo lo que relata y por eso decide no presentarse como candidato con su formación…
R: Eso es, aunque ellos dirán que es el partido el que no me quiere presentar, ya hace mucho tiempo que he dicho que no tengo la más mínima intención de continuar con ellos, ahora surgirán muchos rumores o comentarios. Pero la gente que me conoce, sabe que me presenté para trabajar por mi ciudad, y si no me dejan trabajar por mi ciudad, no me interesa continuar.
P: ¿Y por qué no ha dejado el partido y sigue ligado a Vox?
R: Porque cuando me presente en sus listas, adquirí un compromiso con la ciudad de cuatro años que pienso cumplir. Después de ese plazo, me iré de la formación. En ningún momento he traicionado al partido, es el partido el que me ha traicionado a mí y al resto de los afiliados.
P: Usted va a terminar la legislatura, aunque ya ha decidido no repetir con Vox, ¿teme ser expulsado antes de que pueda terminarla?
R: Si quieren expulsarme, lo primero tendrían que justificar el porqué, ya que nunca he incumplido ni con el manifiesto fundacional, ni con los valores y principios del partido como sí han hecho ellos. Por lo tanto, serían ellos los que tendrían que entregar sus actas de cargos electos, renunciar a los cargos orgánicos y devolver el partido a la militancia a la que se lo han arrebatado a base de mentiras, engaños y manipulaciones. De cualquier forma, no tengo el más mínimo miedo a ser expulsado, si lo hacen, me iré con la conciencia muy tranquila.
P: Y aunque haya decidido no continuar con su partido, ¿seguirá en política?
R: No lo he pensado. Me gusta trabajar por mi ciudad y si puedo intervenir para que vaya mejor, lo haré.
P: No tiene por qué ser dentro del Consistorio…
R: Efectivamente, podría hacerlo desde cualquier ámbito. Creo que todavía puedo aportar y hacer bastante por esta ciudad. Y si no, tengo mi trabajo, porque estoy en excedencia, y no tengo problema en volver.
P: Eso hay quien no lo sabe, que en su empresa incluso ganaría más que en política…
R: Así es, pero vivo aquí y me gusta trabajar por mi ciudad, ver las calles limpias, cómo prospera, una ciudad amable, a la que la gente quiera venir durante todo el año, y tenemos que cuidarla y levantarla entre todos.
P: ¿Por qué cree que Vox ha defraudado a sus afiliados y lo único que busca es el voto? ¿En qué se basa?
R: En que ha dejado en la cuneta a muchísima gente muy válida y que empezó con mucha ilusión y mucho trabajo y esfuerzo, restando tiempo a sus familias y poniendo incluso bastante dinero de sus bolsillos.
P: ¿Por qué cree que los dejaban en la cuneta?
R: Han prostituido todo el proyecto, el manifiesto fundacional basado en lealtad, valores y honestidad. Han jugado con la necesidad y la ilusión de todos los que creímos en un proyecto para recuperar la Nación.
Como ha ocurrido aquí en la provincia de Cádiz con los que levantamos el partido. Lo creamos un grupo de cinco o seis personas, que nos partimos la cara por la provincia, cuando en algunos actos nos insultaban, en otros sitios no nos dejaban ni entrar, y ahí estábamos. Pero a raíz de 2018, año de buenos resultados para Vox en las elecciones andaluzas, entre los que el partido permite que aterricen y los que imponen desde Madrid, esto empieza a no parecerse en nada al Vox original, el de los valores.
P: Vox se ha transformado en un partido más…
R: Exacto, se ha convertido en un partido más. Toda esa lealtad, meritocracia y honestidad con la que empezamos, han sido sustituidas por el servilismo y la obediencia ciega a la dirección, sin admitir la más mínima discrepancia. O te conviertes en su marioneta, o eres eliminado. Todo ese espíritu de servicio a la nación, en ellos, es una gran mentira, no son patriotas, solo patrioteros. Han demostrado ser el “Podemos” del otro extremo. Igual de falsos y mentirosos. Lo único que les importa es vivir del cuento.
P: Volviendo al ámbito municipal, ¿la relación con su compañera, Leocadia Benavente, y con la secretaria del grupo, es buena?
R: La relación con ambas es muy buena. A Leocadia le tengo que agradecer todo lo que me ha enseñado, puesto que ella ya tenía experiencia en política. Ha resultado ser una compañera excepcional, tanto en lo político, como a nivel personal. Con Soledad, la secretaria de grupo ha pasado igual, ella tampoco tenía experiencia en política, pero nos hemos puesto las pilas juntos y hemos aprendido mucho.
P: ¿Cómo valora la relación de Vox y el Ayuntamiento? Porque a veces han votado en contra de cuestiones que podrían haber apoyado.
R: La relación con el alcalde, Germán Beardo, y su equipo, es buena, igual que con el resto de compañeros de la Corporación, sean de la ideología que sean, las personas siempre están por encima de las ideas. A nivel político, algunas veces hemos votado en contra porque no estábamos de acuerdo con sus propuestas y otras, porque así nos lo han exigido desde la dirección nacional.
P: ¿Puede valorar la gestión de Germán Beardo como alcalde portuense?
R: Viendo ahora cómo está la situación, el proyecto que queda creíble es el de Beardo, porque Vox no tiene proyecto ni se espera que lo tenga, porque como he dicho anteriormente, ni les interesa, ni creen en el municipalismo, aunque ahora que se acercan elecciones, intentarán vender lo contrario. Los partidos de izquierdas ya hemos visto y seguimos viendo cómo actúan a nivel nacional, por lo que a nivel local iban a ser igual o peor. Hemos visto como ha ganado el PP con una mayoría absoluta en la autonómicas andaluzas , y se espera que tenga muy buenos resultados a nivel nacional, y a nivel local creo que será igual. Creo que esa es la forma de poder avanzar, gobernando los mismos en todos los niveles y por supuesto, que esos mismos, no sean ni la izquierda, ni los populistas.
P: ¿Entonces podemos decir que su gestión ha sido buena?
R: Creo que su gestión se puede valorar como buena y parece que va a mejor. Pero ha sido discutido, incluso yo tampoco he estado de acuerdo con él cien por cien, porque como digo siempre, no estamos de acuerdo al cien por cien ni con la familia, menos con un partido político, y encima cuando no es propiamente el mío. Porque realmente ni con el mío he estado totalmente de acuerdo siempre. Aunque es verdad que hay cuestiones en que la gestión es más deficiente, pero estoy convencido de que ellos mismos son conscientes de que tienen que mejorar mucho.
P: A nivel provincial, ¿cómo es la relación con el grupo de El Puerto?
R: La relación con el partido a nivel provincial, con mi compañera es buena, porque además ella tiene otras responsabilidades, como la intermunicipal, ya que gestiona la labor de los concejales de Andalucía occidental y también es la vicesecretaria jurídica provincial. Por lo tanto, su relación con la nacional y con el comité provincial es buena y fluida. Conmigo, es totalmente inexistente. Me aparté de un comité provincial que no considero legítimo, porque llegó a través de unas elecciones provinciales amañadas, igual que pasó en el resto de las provincias. Y yo no me presentaba, que no lo digo porque me afectara a mí, pero sí a la candidatura de otro compañero de Jerez. Al final, ganó la candidatura oficialista, que es la actual, en la que el presidente puesto por la nacional, no es más que una persona servil y sumisa, que salta en cuanto sus amos le enseñan el azucarillo. Desde un principio, ha demostrado una total incompetencia. En muy pocos meses el partido pasó de tener cerca de 1.700 afiliados, a no llegar a los 700.
P: ¿Y con Manuel Gavira?
R: Mi relación con el diputado provincial, Manuel Gavira Florentino, es nula. El cuál no dudó en traicionar al comité provincial anterior, que yo presidía, y del que él mismo formaba parte, y a su “en teoría, gran amigo” de más de 20 años, Manuel González Bazán, al que tendría que agradecer de por vida estar en el puesto que está, ya que fue él, el que puso a Gavira en el puesto n.º 1 para las elecciones andaluzas. Dimitimos porque Gavira nos llamó diciendo qué, o lo hacíamos, o a él le iba a hacer la vida imposible a Javier Ortega, y a apartarle de todos sus cargos, y lógicamente, en un grupo en el que imperaba la lealtad y la amistad, eso no lo íbamos a permitir.