El alcalde Germán Beardo, junto a la secretaria General de Vivienda de la Junta de Andalucía, Alicia Martínez, y la delegada territorial de Fomento, Mercedes Colombo, han entregado en el Ayuntamiento de El Puerto el pago del 50% de la ayuda del programa de Áreas de Rehabilitación Integral (ARI) que se destina a El Puerto de Santa María a los doce presidentes de las comunidades de propietarios y vecinos de la Barriada de Los Milagros, dentro del Programa Operativo FEDER específico para la Inversión Territorial Integrada (ITI) de Cádiz 2014/2020.
Con esta transferencia de la mitad de los fondos, que asciende a 1.370.110,69 euros, los vecinos ya pueden puedan iniciar las obras de rehabilitación del exterior de las 380 viviendas, que se modernizan para garantizar una mayor calidad de vida de sus residentes, dando así el pistoletazo de salida hacia la transformación total de este barrio portuense que gracias al trabajo conjunto del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía inicia un nuevo futuro.
Los trabajos resolverán los problemas estructurales en los cierres de las celosías de los patios interiores, homogeneizando la imagen de todas las fachadas de la barriada, así como la impermeabilización y el aislamiento de las cubiertas de cada edificio.
Una vez que las obras concluyan, los vecinos recibirán el resto de la subvención hasta completar los 2,740.709, 28 euros destinados para la rehabilitación del residencial.
Paralelamente a la transferencia del 50% de los fondos destinados a los vecinos, señala el alcalde de El Puerto, están en proceso de contratación las obras contempladas en el entorno de la zona, para las cuales hay destinados un total de 913.483,91 euros, que forman parten del ARI Los Milagros y que permitirán la integración del barrio en el centro histórico de la ciudad.
Así, para que la integración sea completa, se procederá al arreglo de los accesos a Los Milagros y a la remodelación de la Avenida de Sanlúcar, con el objetivo de que deje de ser una carretera para convertirse en una calle reformada, con carriles bici, nueva luminaria led, nueva vegetación, zonas de aparcamientos, pasos de peatones y semáforos, soterramiento de las líneas eléctricas aéreas, resanado del pavimento existente y acerado, parada de autobús, remodelación de la glorieta y la renovación de los accesos, en definitiva, un diseño amable que se integre en la ciudad y permita conectar a estos vecinos directamente con el centro histórico.
El alcalde de El Puerto ha agradecido tanto a la Junta de Andalucía como a la delegación territorial de Fomento el compromiso con el Puerto y la apuesta conjunta para poner solución definitiva a un problema endémico de la ciudad, consiguiendo que se le dé una segunda oportunidad a una de las zonas más desfavorecidas de El Puerto.
Así, desde Ayuntamiento de El Puerto se ha destacado el papel de la presidenta de la Asociación de Vecinos ‘Virgen de los Milagros’, Roxana Cavero, así como el de la Fundación La Vicuña ORL.
También ha sido esencial el trabajo que ha desarrollado cada una de las entidades que ha llevado a cabo el Proyecto ERACIS, el cual ha conseguido iniciar la transformación del corazón del barrio, es decir, de las personas que lo habitan, haciendo una labor social de calado para la mejora del hábitat y la convivencia, pilar esencial para que el cambio sea real y efectivo.
El alcalde Germán Beardo ha agradecido el empuje infinito de Servicios Sociales y la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda de El Puerto S.A., Suvipuerto, así como del resto de las concejalías implicadas en este proyecto de envergadura.
El alcalde de El Puerto señala que “con el inicio de las obras se ponen las bases del nuevo futuro de este barrio, que se integrará en el centro de El Puerto con una renovada imagen, brindándole una nueva oportunidad a todas las familias que residen en esta zona, de gente humilde y trabajadora, que llevan peleando desde hace muchos años para que su barrio deje de ser un residencial marginal señalado y aislado en el mapa portuense”.
Durante el tiempo que duren estas obras se utilizará una parte del solar resultante tras el derribo de la barriada de José Antonio, el cual se encuentra solamente a 300 metros, para el acopio tanto de la maquinaria como de los materiales necesarios.