La plaza.

La plaza.

Comunicado.- De nuevo una actuación realizada por mantenimiento urbano supone quejas por parte de la Asociación La Gaviota de personas con diversidad funcional, que no entienden cómo las obras para dotar unos aparcamientos para personas con movilidad reducida, cuyas especificaciones  vienen marcadas claramente en una ley, puedan saltarse a “la torera” por el /los técnicos municipales que supervisan una obra.

Y es que el decreto 293/2009 de la Junta de Andalucía y a nivel nacional  la Orden  VIV/561/2010, de 1 de febrero, por la que se desarrolla el documento técnico de condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados, establecen claramente las especificaciones que debe tener.

La mencionada Orden VIV/561/2010, establece claramente en su Art. 35 donde se regulan las Plazas de aparcamiento reservadas para personas con movilidad reducida, en su apartado 3, textualmente indica: “Tanto las plazas dispuestas en perpendicular, como en diagonal a la acera, deberán tener una dimensión mínima de 5,00 m de longitud × 2,20 m de ancho y además dispondrán de una zona de aproximación y transferencia lateral de una longitud igual a la de la plaza y un ancho mínimo de 1,50 m. Entre dos plazas contiguas se permitirán zonas de transferencia lateral compartidas manteniendo las dimensiones mínimas descritas anteriormente".



 En el gráfico que se acompaña a continuación, contenido en la mencionada Orden VIV/561/2010, la solución marcada en dicha  ley establece una rampa de acceso en la acera, fuera de la propia plaza de aparcamiento. La ejecutada en Manuel Álvarez la rampa está dentro.

Actualmente como se observa en las fotos que se adjuntan, un usuario de silla de ruedas al bajarse junto a la rampa, su silla quedaría encima de ésta, con el consiguiente riesgo de caída. La longitud total de la plaza debe ser como mínimo de 5 metros.

Para colmo ha empeorado su usabilidad  y la ubicación no es la más idónea, ya que para determinados usuarios debe ser necesario entrar marcha atrás y la estrechez de la calle y las esquinas no redondeadas, hará que más de uno deje las ruedas en los nuevos bordillos colocados.

También en esa misma actuación en calle Manuel Álvarez destaca un rebaje realizado que no se encuentra a cota cero, conforme se aprecia en la foto que se adjunta.