El alcalde David de la Encina. / ANTONIO VÁZQUEZ

El alcalde David de la Encina. / ANTONIO VÁZQUEZ

Manu Garro (Tribuna libre).- El famoso email de David dela Encina puede acabar siendo el triste final de un alcalde que no se merece esto. David, como todas las personas, ha cometido muchos errores desde que está en la Alcaldía, pero sobre todo, e incluso a veces por encima de los consejos de sus más próximos, siempre ha sido excesivamente honrado (si es que se puede ser algo más que honrado). Por eso, y como él mismo ha reconocido, se equivocó cuando mandó el dichoso email, pero poco más, ya que se ha reconocido que una cosa fue pedir no trabajar cobrando y otra que realmente lo hiciera.

Pero en política los errores se pagan y, posiblemente, éste también pase factura a su candidatura, que por otra parte ya llegaba bastante tocada a los comicios de mayo. Y es que, como la mujer del César, no solo hay que ser honrada sino parecerlo.

Pero una cosa es pagar errores, que es algo que debe decidir cada portuense con su voto, y otra ver cómo algunos se ceban sobre un error como si acabaran de descubrir que a Manolete no lo mató un toro, sino el alcalde portuense.

En la película ‘Casablanca’, en unas de las escenas el capitán Louis Renault ordena cerrar el bar de Rick al grito de  “¡Qué escándalo aquí se juega!” mientras recibe su sobre de soborno semanal por dejar que se juegue durante años. Y ahora vemos cómo los partidos de la oposición e incluso el socio de gobierno exclaman lo mismo: ¡Qué escándalo aquí se juega! sobre el famoso email mientras siguen tapando las vergüenzas internas que llevan años ocultando.

O resulta lamentable que desde las filas del PP se diga que no puede presentarse a las elecciones porque lo hizo “dopado” en las anteriores elecciones (lo que no es cierto, dicho sea de paso) utilizando las mismas expresiones que se han lanzado contra el propio PP a nivel nacional por sus numerosos casos de corrupción.

David de la Encina se equivocó y alguien (y sinceramente no debería mirar muy lejos entre sus ‘amigos’) se ha encargado de dejarlo muy claro antes de las elecciones. Y aunque cada cual debe asumir sus errores, por favor no nos den lecciones morales quienes no puedan darlas.

En las elecciones de mayo serán los portuenses los que deban decidir con su voto quién es el próximo alcalde. Y deberán votar en función no solo de los errores sino también de la gestión que se ha hecho, desde el Gobierno municipal o desde la oposición. Y yo, y lo digo claro dese ahora, votaré por David de la Encina por su gestión y su honradez y a pesar de sus errores, el del email y otros que conozco, porque (y vista la reacción de sus rivales) sigue siendo el mejor candidato a la Alcaldía portuense… si para entonces en candidato.