Concentración en Peral en contra del fascismo tras conocerse los resultados del 2D.

Concentración en Peral en contra del fascismo tras conocerse los resultados del 2D.

Emilio Figueras Martín (Área Joven IU El Puerto).- Buenas señor Grandes-Melgarejo Osborne, si le consideramos representante de Vox es porque así se indicaba en el artículo inicial. Aclarado queda.

Nos parece que dirigir toda su respuesta hacia los 100 millones de muertos o a que el fascismo era de izquierdas es querer desviar la atención. A las personas que le interesen estos temas seguro que disponen de medios para certificar tales manipulaciones, viendo de dónde sale esa cifra tan usada y redonda (¡qué fácil de recordar, qué oportuna!) o viendo las empresas privadas que durante las diferentes corrientes del fascismo en Europa se enriquecieron y se hicieron un lugar que siguen manteniendo a día de hoy.

No hemos llamado fascistas a los votantes de Vox. Llamamos fascista al partido basándonos, simplemente, en su programa de 100 medidas. Y vamos a volver a remarcar lo importante, y es que definimos como racista a Vox porque así lo son los artículos número 14, 16, 17 o 19 de su programa de las 100 medidas. Definimos como machista a Vox porque así lo son sus artículos número 56, 70 o 75. Definimos a Vox como nacionalista y supremacista por sus artículos número 2 y 6. Definimos a Vox como homófobo por su artículo 71.

Pero todas estas etiquetas no solo encajan con Vox en su programa electoral, sino que sus actos también lo definen. Hemos podidos ver como Ortega Smith llamaba ‘nazis’ a esas mujeres que están luchando por acabar con la violencia y asesinatos machistas (47 mujeres asesinadas en lo que llevamos de año), atacando directamente también a una Ley y un movimiento social que está permitiendo a muchas mujeres dar un paso importantísimo para su vida, denunciar a su agresor. Hemos podido ver como Santiago Abascal realizaba actos conjuntos con Hazte Oír, esos que consideran que la homosexualidad es una enfermedad que se puede curar. O hemos visto como David Duke, líder del Ku Klux Klan durante los asesinatos y persecución de personas negras en los 70 y negacionista del Holocausto, se alegraba por los resultados de Vox y os felicitaba.

Y todo esto no nos debe hacer olvidar algo muy importante, y son las medidas que atentan directamente contra toda la clase trabajadora. La reducción de impuestos que afectan en mayor medida a las rentas altas, como la supresión del impuesto de sucesiones o la igualación del IRPF sin importar la renta, combinado con la aplicación del cheque escolar (artículo 61) para dejar de financiar la educación vía presupuestos, conlleva el abandono de la educación pública y la incentivación de la concertada y la privada, ampliando cada vez más la división por clase social del sistema educativo. Como dijo Sánchez Dragó, de Vox, el objetivo es que la sanidad y educación pública dejen de existir. Además, el nuevo sistema de pensiones que proponen (artículo 53), un sistema mixto donde lo privado entre de lleno, beneficiará a los bancos que serán los que se encarguen de las pensiones de los trabajadores y perjudicará a los pensionistas con rentas más bajas que se verán obligados a continuar trabajando tras la jubilación.

Así pues, podemos concluir que el programa social de Vox atenta directamente contra los derechos de las mujeres, del colectivo LGTBI, de los inmigrantes… Pero es que el programa económico de Vox atenta directamente contra toda la clase trabajadora.